Es la derecha cavernaria, acostumbrada durante siglos a manejar el país como su hacienda, la que ha iniciado esta guerra sucia, desesperada por el surgimiento apabullante de la candidatura de Susana Villarán, una señora de ideas progresistas a la que han empezado a satanizar como si fuera una terruca. Esta derecha corrupta y violentista - la violencia no solo se ejerce por las armas, sino también usando el aparato mediàtico escrito y televisivo- pretende torcer una vez más la voluntad del pueblo, apelando a este cargamontón terrorista, tal como lo hicieron contra Ollanta en el 2006.
Terrorismo es asustar a los votantes para obligarlos a votar por miedo y no por la razón, y eso es lo que están haciendo quienes buscan mantener esta "democracia" falsa e injusta. No qquieren la confrontación de programas y planes de gobierno municipal, porque saben que en este terreno llevan todas las de perder. Susana no debe entrar al juego sucio de su contrincante y, más bien, llevarla - si es necesario por los cabellos- al terreno de las propuestas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario