El problema es que hay muchos polìticos, magistrados, penalistas y demás teóricos que viven en zonas residenciales y jamás han sufrido un robo, ni un asalto, ni un secuestro y por eso, cuando elaboran leyes, están pensando como ciudadanos de un país altamente desarrollado y no como peruanos que han sufrido en carne propia los ataques del hampa. Eso mismo ocurrió con el terrorismo, pues solo cuando ocurrió lo de Tarata, los limeños empezaron a tomar conciencia de este problema.
No les vendría mal repasar la historia de los Incas y averiguar por qué la delincuencia era casi desconocida en esa sociedad, porque al menor atisbo era terriblemente sancionada. TAambién les sugiero visitar las islas de Amantaní y Taquile en el lago Titicaca, e investigar por qué no existen ni robos, ni asesinatos, ni secuestros, ni drogadicción, y por eso no necesitan policías, ni jueces, ni abogados. . . ni cárceles.
No les vendría mal repasar la historia de los Incas y averiguar por qué la delincuencia era casi desconocida en esa sociedad, porque al menor atisbo era terriblemente sancionada. TAambién les sugiero visitar las islas de Amantaní y Taquile en el lago Titicaca, e investigar por qué no existen ni robos, ni asesinatos, ni secuestros, ni drogadicción, y por eso no necesitan policías, ni jueces, ni abogados. . . ni cárceles.
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