Argentina tenía que ganar porque la FIFA la necesita para el éxito económico del mundial. No hubo goleada, pero igual perdimos. Advertimos que el árbitro iba a favorecer a los gauchos, y así fue. Por otro lado, Perú demostró, una vez más, que no sabe mantener un empate y teme ganar un partido. Curiosamente los jugadores peruanos- ¿convenientemente incentivados, tal como lo pidieron?- mostraron mucho empeño y entrega, cualidades que en los partidos anteriores jamás aparecieron. Reconocemos nuestro error y pedimos disculpas por no haber acertado en el marcador. ¿Harán lo mismo los periodistas deportivos que durante toda la semana se empeñaron en crear falsas expectativas en el aficionado ?
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