El general Ortega pretende intimidarnos con su arrogancia, pero su cobardía es más grande porque no menciona qué país quiere meterse con ellos, ni " quiénes los están mirando." Lo que ocurre es que los militares pinochetistas, para justificar el 10% de los ingresos por el cobre que reciben, hacen creer a la población civil chilena de que el Perú está en permanente acechanza para recuperar sus territorios arrebatados. Lo cual solo existe en su imaginación. Ahora que Piñera ha manifestado su decisión de cortarles la mamadera, fuente de su enriquecimiento ilícito durante años, buscan provocar la reacción peruana y así oponerse a la futura ley. No hay que caer en su juego. Algún día, cuando todas las millonarias adquisiciones queden obsoletas y sin haberse usado, los pobres chilenos descubrirán este engaño. Entonces lamentarán la malversación de miles de millones de dólares que podrían haber paliado el sufrimiento de tanta población sumida en la miseria, como los urbano-marginales y los nativos mapuches. En Chile no hay democracia, pues allí siguen gobernando los militares con la Constitución de Pinochet.
- 01/27/2010 - 09:33
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