"Constantemente nos bombardean con el mensaje de que "el comunismo ha muerto", que no funcionó y no puede funcionar, y que las revoluciones que conquistan el poder llevan a la tiranía. Un elemento de esta cruzada ideológica es tergiversar sistemáticamente las experiencias revolucionarias de la Unión Soviética y China, sobre todo la Gran Revolución Cultural Proletaria. Muchas veces, a esas mentiras y calumnias les ponen un barniz de objetividad.
La revolución socialista de China de 1949-76 generó enormes mejoras en la vida del pueblo chino. De 1949 a 1975 la esperanza de vida se duplicó: de 32 a 65 años. ¡A comienzos de los años 1970, Shanghai tenía una tasa de mortalidad infantil menor que Nueva York! Estos datos manifiestan una gran reducción de violencia en la vida cotidiana. En una generación, la tasa de alfabetización subió de 15% en 1949 a 80-90% a mediados de los años 1970.
Analicemos un poco los profundos cambios que el socialismo llevó a cabo en beneficio de la mayoría de la población. Antes de la liberación de China en 1949, las potencias imperialistas la dominaban. Según todo índice disponible, la economía estaba en el último peldaño de la escala de desarrollo mundial. Reinaban brutales condiciones para los campesinos. China tenía la inflación más galopante de la historia contemporánea, un vasto submundo de gángsteres y sociedades secretas y casi 90 millones de adictos al opio. La vida de las mujeres era un infierno: con los pies vendados, matrimonios de niñas arreglados y prostitución generalizada en las ciudades.
La revolución eliminó estos males y los extremos de riqueza que existían antes de 1949, y la conquista del poder estatal por el proletariado creó un orden social y económico justo que desencadenó y benefició a las masas.
Solamente una revolución podía arrancar de raíz el sistema económico feudal en el campo, y lo logró. La reforma agraria y la cancelación de las deudas de los campesinos llevadas a cabo con la dirección del Partido Comunista a fines de los años 1940 y comienzos de los 1950 son la mayor expropiación y redistribución de riqueza de ricos a pobres en la historia.
La Ley de Matrimonio de 1950 de la China revolucionaria estipuló el matrimonio por consentimiento mutuo y el derecho al divorcio, y prohibió la compraventa de niños y el infanticidio. Un nuevo movimiento de mujeres, mayor y con una visión más amplia que nunca antes, se propuso eliminar la división de trabajo que subordina las mujeres a los hombres y rebasar el estrecho marco de la vida hogareña."
Le vuelvo a repetir Segismundo, sus comentarios no poseen ninguna base solida porque no se basan en la realidad objetiva, son meros prejuicios que hacen eco del coro de la burguesía, que no escatima en vomitar vituperios en contra de las revoluciones socialistas, que trajeron grandes beneficios a sus pueblos que durante siglos habían sido oprimidos.
Alvaro Enrique
La revolución socialista de China de 1949-76 generó enormes mejoras en la vida del pueblo chino. De 1949 a 1975 la esperanza de vida se duplicó: de 32 a 65 años. ¡A comienzos de los años 1970, Shanghai tenía una tasa de mortalidad infantil menor que Nueva York! Estos datos manifiestan una gran reducción de violencia en la vida cotidiana. En una generación, la tasa de alfabetización subió de 15% en 1949 a 80-90% a mediados de los años 1970.
Analicemos un poco los profundos cambios que el socialismo llevó a cabo en beneficio de la mayoría de la población. Antes de la liberación de China en 1949, las potencias imperialistas la dominaban. Según todo índice disponible, la economía estaba en el último peldaño de la escala de desarrollo mundial. Reinaban brutales condiciones para los campesinos. China tenía la inflación más galopante de la historia contemporánea, un vasto submundo de gángsteres y sociedades secretas y casi 90 millones de adictos al opio. La vida de las mujeres era un infierno: con los pies vendados, matrimonios de niñas arreglados y prostitución generalizada en las ciudades.
La revolución eliminó estos males y los extremos de riqueza que existían antes de 1949, y la conquista del poder estatal por el proletariado creó un orden social y económico justo que desencadenó y benefició a las masas.
Solamente una revolución podía arrancar de raíz el sistema económico feudal en el campo, y lo logró. La reforma agraria y la cancelación de las deudas de los campesinos llevadas a cabo con la dirección del Partido Comunista a fines de los años 1940 y comienzos de los 1950 son la mayor expropiación y redistribución de riqueza de ricos a pobres en la historia.
La Ley de Matrimonio de 1950 de la China revolucionaria estipuló el matrimonio por consentimiento mutuo y el derecho al divorcio, y prohibió la compraventa de niños y el infanticidio. Un nuevo movimiento de mujeres, mayor y con una visión más amplia que nunca antes, se propuso eliminar la división de trabajo que subordina las mujeres a los hombres y rebasar el estrecho marco de la vida hogareña."
Le vuelvo a repetir Segismundo, sus comentarios no poseen ninguna base solida porque no se basan en la realidad objetiva, son meros prejuicios que hacen eco del coro de la burguesía, que no escatima en vomitar vituperios en contra de las revoluciones socialistas, que trajeron grandes beneficios a sus pueblos que durante siglos habían sido oprimidos.
Alvaro Enrique
Me gustaria saber si conocen libros como, La reestauracion del capitalismo en la URSS, de Martin Nicolaus. Tanto mas si se refiere a China.
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