Nadie que haya visto el partido Alianza-Aurich puede dudar de que fue uno de esos encuentros arreglados. Si Alianza ganaba el partido, se clasificaba y el torneo perdìa todo interés para los aficionados afectando notoriamente las taquillas, algo básico para los contendientes de la Libertadores. Ahora, con esa "goleada" fácil y sospechosa, la cosa se pone de lo más interesante y los estadios se llenarán de bote a bote. Por favor, señores periodistas, no exageren las cosas y dejen tranquilo a Manco. ¿O quieren destruirlo nuevamente, tal como lo hicieron al finalizar el torneo clasificatorio para el Mundial Sub-17 ? No podemos explicarnos la apatía y la displicencia con que jugaron los aliancistas anoche. ¿Dónde estaba el mejor equipo de esta serie? ¿Y aquellos que decían que este Alianza era el mejor de toda la historia del club ? En el fútbol sí existe la lògica, por eso hay "echadas" económicamente convenientes. Ya verán cómo derrotando al Bolìvar, Alianza alcanzará de todas maneras su clasificaciòn. Y tal vez Aurich también lo haga.
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