Contra toda lògica, los manotazos de ahogado que propinó el corrupto jefe de la MAFIA GOBERNANTE a los jòvenes de la plaza San Martìn, muestra el terror de sentir cada vez màs con mayor fuerza el peso de sus actos corruptos en su pobre y triste conciencia atormentada, y es que este individuo realmente tiene una doble personalidad, para el la mentira es algo normal y natural, no entiende que un jefe de estado no puede mentir, pues el personifica a la Naciòn, el jefe de estado debe ser un ciudadano que respeta a todo compatriota por mas equivocado que este se halle, debe ser firme pero a la vez honesto en reconocer sus errores y asumir sus consecuencias, esta es la mejor lecciòn que un hombre pùblico puede hacer a la Naciòn.
Debe entender que un manadatario es el ejemplo vivo en primer lugar de los funcionarios del estado, es el espejo en el que se reflejan muchos compatriotas, por consiguiente tener a este presidente mitòmano, mentiroso y corrupto es realmente una tragedia nacional.
Si algo de dignidad le quedara a este individuo alias presidente, deberìa renunciar al cargo con lo cual en algo compensarìa la verguenza que siente toda la Naciòn de tener un mandatario con la moral hasta el suelo.
Debe entender que un manadatario es el ejemplo vivo en primer lugar de los funcionarios del estado, es el espejo en el que se reflejan muchos compatriotas, por consiguiente tener a este presidente mitòmano, mentiroso y corrupto es realmente una tragedia nacional.
Si algo de dignidad le quedara a este individuo alias presidente, deberìa renunciar al cargo con lo cual en algo compensarìa la verguenza que siente toda la Naciòn de tener un mandatario con la moral hasta el suelo.
Ever Cáceres.
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