Decir que la señorita Flores no es madre, es decir la verdad y nada más que la verdad. El pueblo limeño sabe que una mujer que jamás ha tenido un esposo, ni un hijo, no puede tener los sentimientos de una madre, ni la experiencia de administrar por lo menos un hogar. ¿Cómo va a poder administrar una megápolis como Lima ? En el supuesto negado de que fuera elegida alcaldesa, lo primero que haría sería recuperar la millonaria inversión que constituye su campaña electoral. Todos aquellos empresarios que han "contribuido " para financiarla, le cobrarían inmediatamente sus dividendos y la pobre Flores tendría que pagarles de las arcas del Concejo limeño, repitiendo los faenones de Castañeda, a quien no podrìa fiscalizar porque uno de sus hijos estaría como regidor. Esa es la pesadilla de la derecha: no se resignan a perder los millones invertidos, pues Susana es insobornable y nada debe a ningún "inversionista".
No hay comentarios:
Publicar un comentario