No es apoyando al Papa fanáticamente como vamos a contribuir a que nuestra Santa Madre Iglesia Católica recupere su prestigio y se libre de los curas pedófilos. Como miembros del cuerpo místico de Cristo, debemos pedir que las autoridades eclesiásticas actúen sin dilación contra ellos, sancionándolos debidamente y entregándolos a la justicia civil como cualquier ciudadano. Debemos perdonarlos, pero también limpiar la Iglesia de estos malos elementos. ¿Por qué permitir la discriminación entre sacerdotes y fieles ? En todo caso, la responsabilidad es mucho màs grave en los religiosos, porque ellos predican la castidad y deben ser el ejemplo para sus feligreses. Como cristiano y católico, creo sinceramente que Benedicto XVI debe renunciar al papado y encerrarse en un monasterio para hacer penitencia por el resto de sus días.Sería su mayor reivindicación y salvaría a la Iglesia de estos escándalos que amenazan seriamente su unidad. No esperemos que surja otro Lutero.
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