En el Perú, país mojigato por tradición, son muy pocos los que se atreven a ocuparse de este tema tan actual y preocupante, por lo que hay que felicitar al autor de este artículo por su valentìa y acuciosidad en la investigación.
El problema nace con la absurda y antinatural ley del celiibato impuesta por un Papa alrededor del siglo V, supuestamente para frenar los abusos sexuales de los sacerdotes casados. La ley del celibato, o voto de castidad, prohíbe totalmente todo tipo de relación sexual de los sacerdotes y religiosas católicos. Pero fue una disposición sin fundamento religioso ni bíblico. Todos sabemos que de los apóstoles que Cristo eligió, solo uno fue soltero por ser muy joven: Juan, el evangelista. Lo mismo sucedió con sus discípulos, que eran todos casados. En el Nuevo Testamento se habla de la suegra de Pedro. San Pabo aconseja en una de sus epístolas que aquellos ministros que no pueden mantenerse célibes, contraigan matrimonio. Al crear al hombre y a la mujer, Dios les dijo: "Creced y multiplicaos", sin que exista evidencia de que esta orden haya exceptuado a los sacerdotes.
De modo que el celibato fue una disposición muy arbitraria y contra las leyes de la naturaleza. Curiosamente, los pastores protesantes se casan y tienen hijos como cualquiera de sus feligreses, y aunque también algunos de ellos son mujeriegos, no se cocnocen casos de pedofilia entre ellos.
Pero ningún jerarca de la Iglelsia Católica está de acuerdo en eliminar el celibato, no obstante las aberraciones cometidas por los curas pedófilos. Un obispo contaba que el 50% de religiosas se masturban regularmente. ¿Cuál es la razón que obliga al Papa y a los cardenales a mantener el celibato y ocultar por todos los medios los graves pecados cometidos por sus ministros ? Tal vez sea cierto el rumor que corre en Roma, en el sentido de que el dìa que desaparezca la ley del celibato, miles de mujeres aparecerán con sus niños en brazos, exigiendo que los cardenales, obispos y sacerdotes los reconozcan. A ellos y a sus madres.
El problema nace con la absurda y antinatural ley del celiibato impuesta por un Papa alrededor del siglo V, supuestamente para frenar los abusos sexuales de los sacerdotes casados. La ley del celibato, o voto de castidad, prohíbe totalmente todo tipo de relación sexual de los sacerdotes y religiosas católicos. Pero fue una disposición sin fundamento religioso ni bíblico. Todos sabemos que de los apóstoles que Cristo eligió, solo uno fue soltero por ser muy joven: Juan, el evangelista. Lo mismo sucedió con sus discípulos, que eran todos casados. En el Nuevo Testamento se habla de la suegra de Pedro. San Pabo aconseja en una de sus epístolas que aquellos ministros que no pueden mantenerse célibes, contraigan matrimonio. Al crear al hombre y a la mujer, Dios les dijo: "Creced y multiplicaos", sin que exista evidencia de que esta orden haya exceptuado a los sacerdotes.
De modo que el celibato fue una disposición muy arbitraria y contra las leyes de la naturaleza. Curiosamente, los pastores protesantes se casan y tienen hijos como cualquiera de sus feligreses, y aunque también algunos de ellos son mujeriegos, no se cocnocen casos de pedofilia entre ellos.
Pero ningún jerarca de la Iglelsia Católica está de acuerdo en eliminar el celibato, no obstante las aberraciones cometidas por los curas pedófilos. Un obispo contaba que el 50% de religiosas se masturban regularmente. ¿Cuál es la razón que obliga al Papa y a los cardenales a mantener el celibato y ocultar por todos los medios los graves pecados cometidos por sus ministros ? Tal vez sea cierto el rumor que corre en Roma, en el sentido de que el dìa que desaparezca la ley del celibato, miles de mujeres aparecerán con sus niños en brazos, exigiendo que los cardenales, obispos y sacerdotes los reconozcan. A ellos y a sus madres.
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