viernes, 10 de diciembre de 2010

EL TIO GEORGE Y LA LIBERTAD DE PRENSA


El Tío George, camuflado cobardemente bajo el seudónimo de ReyArturo, sigue tratando de confundir a los lectores. A los periodistas les interesa un pepino la vida familiar o íntima de los polìticos, ni siquiera a Magaly, por eso es que ella nunca los "ampaya". Lo que interesa a la prensa y al pueblo en general es descubrir los actos de corrupciòn y faenones de los hombres públicos, especialmente aquellos que fueron elegidos para administrar el Estado y solo se dedican a saquearlo.

Pero, para acabar con la corrupciòn, no basta descubrir los audios y videos, no importa cómo hayan sido conseguidos, sino que es patriótico y obligaciòn del periodismo difundirlos para que estos delitos sean investigados y sancionados debidamente. Ese es el meollo del asunto. Si al Tío George, cuyo estilo y redacciòn se descubre fácilmente en el comentario anterior, alguien lo graba haciendo chuculún con su empleada doméstica, ese video NO LO PUEDE DIFUNDIR el periodista, porque es un acto ìntimo y personal, que solo interesa a su esposa e hijos, no al pueblo peruano.
Esto es lo que el Tío George no entiende, o no quiere entender y pretende confundir a los lectores, porque él es el instrumento de un grandulòn de más arriba con quien han trabajado todo este enredo para blindarse. Más claro, ni el agua.

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