Mario Vargas no puede con su genio y vuelve a las andadas. Cada vez que empieza a hablar de polìtica "mete las cuatro patas". En su discurso de Estocolmo demuestra que su viraje hacia la extrema derecha no tiene cuándo acabar. He ahí porqué las ranas derechistas del Perú han levantado su croar hasta lìmites insospechados y por poco lo declaran un dios del Olimpo.
Pero nadie se atreve a señalar la intolerancia del gran novelista arequipeño hacia todo lo que significa socialismo o izquierda. Por ejemplo, al referirse a los gobiernos de Bolivia y Nicaragua en términos despectivos, sin entender que cada paìs es una realidad diferente y nadie, por más premio Nobel que sea, puede exigir que Bolivia y Nicaragua o Venezuela sigan bajo el signo del neoliberalismo que ha causado tanta ruina en paìses europeos y puede arrastrar en su vorágine incontenible hasta al Perú.
Es triste, pero Mario Vargas pasará a la historia como un escritor incomparable, pero un pésimo polìtico que suscribió un extraño "liberalismo" intolerante.¡ Si solo hubiera seguido los consejos de su prima-esposa:" Mario, para lo único que sirves es para escribir!
Pero nadie se atreve a señalar la intolerancia del gran novelista arequipeño hacia todo lo que significa socialismo o izquierda. Por ejemplo, al referirse a los gobiernos de Bolivia y Nicaragua en términos despectivos, sin entender que cada paìs es una realidad diferente y nadie, por más premio Nobel que sea, puede exigir que Bolivia y Nicaragua o Venezuela sigan bajo el signo del neoliberalismo que ha causado tanta ruina en paìses europeos y puede arrastrar en su vorágine incontenible hasta al Perú.
Es triste, pero Mario Vargas pasará a la historia como un escritor incomparable, pero un pésimo polìtico que suscribió un extraño "liberalismo" intolerante.¡ Si solo hubiera seguido los consejos de su prima-esposa:" Mario, para lo único que sirves es para escribir!
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