Precisamente ahí está el meollo del asunto: El mejor presidente de Chile, Damián García Pérez, quiere dejar todo listo para que los empresarios chilenos compren tierras sin limitación alguna en todo el teritorio nacional, con lo que la conquista del Perú por los chilenos - sueño permanente del traidor- se hará realidad en poco tiempo. ¿Qué otra razón podrìa alegar el gobierno para permitir que vuelvan los inmensos latifundios explotadores de campesinos ? Podrán aprobar esa ley y muchas otras en contra del Perú, pero solo le queda un año para sus faenones. Menuda tarea le espera al futuro gobierno nacionalista para derogar todas las disposiciones antiperuanas y pro chilenas del presente régimen. García debe olvidarse de sus antepasados sureños y no volver jamás a este paìs al que no aprendió a amar, peso a regir sus destinos por dos periodos.
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