Saber que Ollanta Humala y su hermosa esposa hacen frente con la mayor entereza a la tromba de ataques de los homunculos con cabezas blandas, que hoy detentan el poder en nuestra patria, se nos aparece como una antorcha de luz por entre tanta oscuridad. Ante el mundo que nos observa, eso representa la dignidad de una nacion, que es célebre por haber sido el unico impero de la antigüedad en concebir la justicia social e ignorar la esclavitud, en conciliar el ideal y la accion, o sea, en haber realizado la forma superior de existir que es sacar de las profundidades a la superficie de la conciencia la potencialidad ética del hombre. Humala es el legitimo heredero de los tribunos de nuetro pueblo, los que tuvieron el coraje de ser hombres de verdad y conocimiento frente a los que tienen hoy en mano el poder sin la menor experiencia de lo que significa el valor de llegar a ser hombres.
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