Mac Auley no es precisamente sacerdote, sino hermano, que es diferente porque no puede administrar los sacramentos. Pertenece a la Congregaciòn de los Hermanos de La Salle, fundada por San Juan Bautista de La Salle, teniendo como funciòn principal la educaciòn de niños y jóvenes. Los colegios de La Salle son muy prestigiosos en todas las ciudades importantes del Perú, aunque del plantel de Arequipa egresó el doctor Abimael Guzmán Reynoso.
Cuando Migraciones acusa al Hermano Paul de haber infringido las leyes de extranjería, dedicàndose a actividades ajenas a las declaradas por él para conseguir la residencia en el Perú, miente descaradamente. Este abnegado religioso, durante más de 20 años ha ejercido la docencia, 10 de los cuales en la Selva Peruana. Enseñar y formar fue la misiòn por la que vino al Perù y lo està cumpliendo. ¿ A qué otra actividad podrìa haberse dedicado ? Lo que no entienden- o no quieren entender- García y sus ministros es que se enseña, no solo en las aulas, sino tambièn mediante charlas, conferencias, marchas y protestas en las calles. Todo para esclarecer en la mente de los nativos y pobladores los graves problemas de la Selva y los delitos que cometen el gobierno y las grandes empresas contra el medio ambiente y la poblaciòn nativa. ¿Eso es soliviantar a las masas y atentar contra la democracia ? El objetivo de la expulsiòn de Paul va más allá: tratar de amedrentar a otros religiosos comprometidos con la causa de los humildes para que se amilanen y desistan de optar por los pobres, como Jesucristo. Objetivo vano porque los auténticos seguidores de Cristo irán hasta el martirio en defensa de su fe, como lo demuestran tantos casos en la historia.
El silencio cómplice de Cipriani demuestra con claridad que no es ni sacerdote, ni cardenal, sino que es un simple agente apro-fuji-montesinista que ha optado por los ricos, para usurpar ese alto cargo y así satisfacer su vanidad y ambición, por su fanatismo opusdeísta.
Cuando Migraciones acusa al Hermano Paul de haber infringido las leyes de extranjería, dedicàndose a actividades ajenas a las declaradas por él para conseguir la residencia en el Perú, miente descaradamente. Este abnegado religioso, durante más de 20 años ha ejercido la docencia, 10 de los cuales en la Selva Peruana. Enseñar y formar fue la misiòn por la que vino al Perù y lo està cumpliendo. ¿ A qué otra actividad podrìa haberse dedicado ? Lo que no entienden- o no quieren entender- García y sus ministros es que se enseña, no solo en las aulas, sino tambièn mediante charlas, conferencias, marchas y protestas en las calles. Todo para esclarecer en la mente de los nativos y pobladores los graves problemas de la Selva y los delitos que cometen el gobierno y las grandes empresas contra el medio ambiente y la poblaciòn nativa. ¿Eso es soliviantar a las masas y atentar contra la democracia ? El objetivo de la expulsiòn de Paul va más allá: tratar de amedrentar a otros religiosos comprometidos con la causa de los humildes para que se amilanen y desistan de optar por los pobres, como Jesucristo. Objetivo vano porque los auténticos seguidores de Cristo irán hasta el martirio en defensa de su fe, como lo demuestran tantos casos en la historia.
El silencio cómplice de Cipriani demuestra con claridad que no es ni sacerdote, ni cardenal, sino que es un simple agente apro-fuji-montesinista que ha optado por los ricos, para usurpar ese alto cargo y así satisfacer su vanidad y ambición, por su fanatismo opusdeísta.
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