El pensamiento aprista es tan contradictorio y proimperialista que ni los mismos líderes del viejo partido lo han comprendido, ni lo han puesto en práctica. Prueba de ello es su fracaso rotundo en los dos periodos de gobierno que han perpetrado. Y, si los dirigentes del partido no han leído a Haya, ¿quién entonces, lo ha hecho ? Por otro lado, en buena hora que el aprismo se haya quedado solo y aislado en Indoamérica, pues, de lo contrario, la corrupción y la sumisión a Estados Unidos hubieran reinado en todo el continente. Menos mal que la mayorìa de paìses están virando hacia la izquierda y alcanzando grandes progresos, como Brasil, Uruguay, Bolivia, Venezuela, Ecuador, etc. A partir del 2011, cuando el aprismo reciba el severo y merecido castigo en las urnas, por parte del pueblo peruano - por su incapacidad para gobernar, por traicionar la fe del electorado y por esquilmar las arcas del Estado- quedará entre los estertores de la muerte, víctima de sus propios errores. Y es cuando la hora de los peruanos sonará, para unirse al concierto de los paìses hermanos, iniciando el largo camino del progreso y de la justicia social.
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