Si en el Perú rigiera una auténtica democracia, este sería el momento de elegir una Comisión Investigadora de las irregularidades del Congreso, para escudriñar los lobbyes, las alianzas contra natura, las componendas, chantajes, el transfuguismo y la impunidad de los congresistas. Esta Comisión estaría integrada por personajes ilustres independientes y de probada moralidad y probidad. Con el informe crudo y contundente, sancionar a los responsables con la inhabilitación de por vida y llamar a nuevas elecciones para el Congreso. De esta manera las elecciones para Presidente no serían simultáneas a las de los congresistas y así evitaríamos que el Poder Ejecutivo avasalle al Legislativo, y ambos controlen al Poder Judicial.
Otra alternativa sería el surgimiento de un Pinochet, pero de izquierda - más radical que Velasco - que realice una limpieza general de la polìtica en el Perú. Si en el 2011 García logra que una alianza de la derecha asalte nuevamente el poder, es muy posible que se dé la segunda alternativa, mediante una violenta eclosión social que inicie la fundación de una nueva República.
Otra alternativa sería el surgimiento de un Pinochet, pero de izquierda - más radical que Velasco - que realice una limpieza general de la polìtica en el Perú. Si en el 2011 García logra que una alianza de la derecha asalte nuevamente el poder, es muy posible que se dé la segunda alternativa, mediante una violenta eclosión social que inicie la fundación de una nueva República.
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