domingo, 27 de octubre de 2013

UN PROYECTO MARAVILLOSO QUE TRANSFORMARÁ EL SUR DEL PERÚ: PAMPAS VERDES

El Proyecto Pampas Verdes, que puede transformar el sur del Perú y fue trabado por afanes de coima, despierta el interés público.

Se desata un gigante

Se desata un gigante

Parecía descansar en paz, pero su importancia lo ha devuelto a la actualidad. El 17 de junio de 2012 denuncié en estas páginas lo que titulé “Sabotaje a un proyecto nacional”. He insistido sobre el tema a propósito de las grandes inversiones que sí necesita el país. Era la mía una voz clamando en el desierto.

Beneficios múltiples
• Generación de 15,000 empleos durante la etapa de ejecución del Proyecto, la mayoría de los cuales serán para los habitantes de la Región Ayacucho en áreas severamente afectadas por el terrorismo durante varios años.
• Generación de ingresos significativos del Canon Eléctrico para las Regiones de Ica y Ayacucho.
• Creación de grandes reservorios en la Región Ayacucho que estimulará desarrollo de la piscicultura por la población local, lo que constituye una actividad mucho más rentable que la ganadería, su fuente principal de ingresos en la actualidad.
• Facilitará el suministro de electricidad para la población del ámbito del Proyecto que no goza de este servicio.
• La generación de 400,000 nuevos puestos de trabajo en la agricultura de las tierras a irrigarse en Nasca y Caravelí.
• El desarrollo de nuevas ciudades en el área del Proyecto para alojar a 400,000 familias, lo cual producirá un gran aumento de empleo en la industria de la construcción y mejores condiciones de vida para muchas personas en provincias pobres.
• Un aumento de US$2,000 millones en las exportaciones agrícolas del Perú.
• Un aumento sustancial en los ingresos tributarios del Gobierno Central y a nivel local.
César Lévano
César Lévano
Razón Social cesar.levano@laprimeraperu.pe
Ahora, el tema ha entrado en la etapa del deshielo. El diario arequipeño Noticias lo ha colocado en primera plana, Jaime de Althaus ha expuesto en Canal N sus dimensiones y su proyección. No es para menos.

He aquí los rasgos centrales del proyecto: frente a los 200 megavatios de la Central del Mantaro, el plan prevé nueve mil megavatios (cuatro veces más). Frente a la irrigación de Chavimochic, que fecundó 70 mil hectáreas, Pampas Verdes brindará 218 mil hectáreas (tres veces más). Con un rasgo peculiar: Chavimochic fue costeada por el fisco; es decir, por nuestros bolsillos, y luego malbaratado a favor de personajes vinculados al poder político. En cambio, en Pampas Verdes convertir tierras baldías en suelo floreciente no costará nada al Estado.

El proyecto beneficiará directamente a las regiones de Ayacucho, Arequipa e Ica, y así lo han comprendido los gobiernos regionales respectivos, que lo han hecho saber al Poder Ejecutivo.

La idea tiene un aspecto positivo adicional. Implica un paso, un paso gigantesco, en la dirección de la regionalización transversal, uno de cuyos fines persigue vincular costa, sierra y selva. Es lo que propuso José Carlos Mariátegui en sus Siete Ensayos y que está inscrito también en nuestra historia, en nuestro código genético como nación en germen. Lo mostró el reino de los lupacas, que, antes de la conquista española, ligó en un todo permanente la altipampa de Puno con las tierras bajas y el mar de Moquegua.

El proyecto ha sido elaborado por ingenieros peruanos organizados en Electropampas S.A., con apoyo en el diseño de ingeniería de Electrowatt Engineering (hoy Poyry Energy), empresa suiza de talla mundial con más de 40 años de experiencia en el Perú. Entre sus obras en nuestro país figuran el diseño y la Central Hidroeléctrica del Mantaro.

El estudio contempla represar los ríos Caracha y Urubamba en Ayacucho, cuyas aguas transcurren allí en altura enorme y perpendicular al área del proyecto y es inaccesible, por eso, a la población.

La idea es crear dos embalses que permitirán el trasvase de un caudal medio anual de 65 metros cúbicos por segundo a través de los túneles de 31 kilómetros cada uno, que conducirán las aguas a la vertiente del Pacífico. Esto permitirá construir cuatro centrales hidroeléctricas (tres en Ayacucho, una en Ica).

Las aguas serán derivadas luego, explican los ingenieros, mediante tuberías principales y secundarias y reservorios de distribución para irrigar desiertos de las provincias de Nasca, región Ica (109.520 hectáreas), y Caravelí, región Arequipa (108.495 hectáreas). Esos eriales ya están inscritos en Registros Públicos, a nombre del Estado y reservados para el Proyecto Pampas Verdes, a través de la Superintendencia de Bienes Nacionales.

Se calcula que los dos embalses se llenarán en tres años y que en lo futuro habrá suficientes reservas de agua para soportar hasta tres años de eventual sequía.

Como se ve, el plan ha sido meticulosamente trazado. Un aspecto benéfico es que no se causará ningún daño ambiental. Por eso, sin duda, tiene el apoyo de la población vecina, sobre todo en la parte alta, donde no es necesario reubicar ningún pueblo y no afectará tierras de pastoreo.

Tocante al aspecto que podríamos llamar geopolítico, hemos mencionado ya el aporte que esto significaría para una regionalización transversal, horizontal, integradora, de nuestra patria. Un dato adicional enriquece esa perspectiva. Las tierras a irrigarse tienen una ubicación estratégica. Están atravesadas por la Panamericana Sur y la Ruta Interoceánica 026 que une al Perú y Brasil y termina en el puerto de San Juan de Marcona, en Ica, puerto que tiene un calado capaz de recibir barcos de 300.000 toneladas.

LA PLATA VIENE SOLA

El dinero para el plan también ha sido previsto. Abarca capitales, alemanes, españoles y peruanos. Y ha atraído interés brasileño. La ejecución de las obras requerirá básicamente US$ 3.990 millones (3.432 millones para la parte de trasvase e hidroeléctrica y 556 millones para la infraestructura mayor de riego). Los proyectistas calculan que la etapa de construcción durará cinco años.

El proyecto es totalmente privado, sin aval ni endeudamiento del Estado peruano.

Una persona amiga, enterada de mi interés creciente por esta propuesta, interés sin trastienda, me dijo: “¡Ojalá que a nadie se lo ocurra pedir coima! ¡Ojalá que la plata venga sola!”. Yo me adhiero.

En el legajo documental facilitado por la empresa, encuentro esta carta dirigida el 28 de mayo del 2013 al ingeniero Percy Guerra, Presidente del directorio de Electro Pampas, por Jesús Blanco, Director Ejecutivo y Financiero de Apeironsa Grupo, carta fechada en Madrid:

Asunto: Proyecto “PAMPAS VERDES”

Con nuestro mayor respeto y consideración:

Nos es grato dirigirnos a Ud. para hacerle llegar nuestro más cordial saludo y manifestarle nuestro interés en el desarrollo del proyecto “Pampas Verdes”, al que hemos analizado a profundidad y con detenimiento, considerándolo de suma importancia para el desarrollo del Perú; principalmente a las Regiones de Ayacucho, Ica y Arequipa, así como a las Municipalidades correspondientes.

Pero mucho más importante, será el impacto que este proyecto tendrá de manera inmediata sobre miles de personas, por el hecho de disponer de abastecimiento de agua para el consumo humano, y paralelamente para regadío de terrenos de cultivo. Lo que cambiará, para mejor, la vida de millares de familias, mejorando enormemente su calidad de vida e impulsando su bienestar social y económico.

Estimamos que su ejecución será de un gran impacto social, económico y energético, dado el máximo aprovechamiento de los recursos hídricos ya que además permitirá la habilitación de terrenos eriazos para producción agrícola.

Dada la importancia de éste Proyecto, es nuestro deseo invertir en el Perú, manifestándole a Ud. que estamos en condiciones de facilitar la inversión estimada en $6.070.000. 00,00 (Seis mil millones de dólares americanos), para lo cual es necesario e imprescindible que se haga efectiva la venta de dichos terrenos, por parte del Estado Peruano.

Estaremos a la espera de su confirmación, respecto a la aprobación de la condición antes mencionada, para establecer personalmente, las formalidades que sean necesarias hasta hacer realidad tan importante Proyecto.

Sin otro particular, en espera de su propuesta, nos despedimos de Ud.

Atentamente

Sr. D. Jesús Blanco

Director Ejecutivo y Financiero



Por otra parte, hace más de un año, el 19 de julio de 2012, el Centro Nacional de Planeamiento Estratégico (CEPLAN) señaló que el Proyecto tiene la atención del Consejo de Ministros. Dice una comunicación de esa fecha.

“Hacemos de su conocimiento que dicho Proyecto se encuentra incluido en el Plan Bicentenario: El Perú hacia el 2021. Asimismo, se ha elevado un informe al respecto a la Presidencia del Consejo Directivo de CEPLAN para dar respuesta al oficio remitido por la presidencia del Consejo de Ministros.”

El tema ha llegado, pues, a las alturas del poder.

HAY OTRAS INTENCIONES

No es el único interés que se mueve. Una fuente independiente me informa que la República Popular China busca hacerse del Proyecto. Propone comprar todos los estudios y hacerse cargo de todas las obras. Propone que el Perú tenga el 40 por ciento de las acciones. Los ingenieros peruanos han rehusado esa oferta. Sé que hay una funcionaria del régimen que interfiere a favor de los chinos.

La presión sigue. Señal de que Pampas Verdes es viable, productiva y rentable. Pero ese forcejeo conduce al retraso de la decisión gubernamental.

Por otra vía me informo de que también un agroexportador fujimorista le ha echado el ojo al plan. Y presiona.

El retraso, las presiones, los afanes de coima, demuestran hasta que punto el Perú no tiene un Estado con capacidad de planificar y construir el futuro.

En ese contexto de afanes corruptos y de presiones antinacionales, cobra mayor sentido la exigencia de apoyar el esfuerzo de Pampas Verdes.

En verdad, un Estado real podría hacerse cargo de la iniciativa. Tiene el dinero para hacerlo. Pero eso no va a ocurrir con la orientación ideológica y económica actual. Lo impedirían organismos transnacionales, no solo occidentales.

Entretanto, a la vista de la crisis global, Pampas Verdes puede brindar a nuestra economía, a nuestra sociedad, el impulso refrescante de un desarrollo que mire para adentro.

He reiterado hace poco que no soy contrario a la inversión privada, extranjera o nacional. Sé que los inversionistas no son filántropos. Buscan beneficios. Deseable es que, como en el caso que nos ocupa, no se invierta en condiciones onerosas, dañinas para la gente y el medio ambiente. Si el Estado no quiere realizar la obra, que por lo menos fomente y vigile la inversión provechosa.

1 comentario:

  1. ¿Será posible inaugurar esta grandiosa obra para el Bicentenario de la Independencia Nacional ? Sí, siempre que el Apra no meta sus uñas largas y García, (a) "La plata viene sola", esté en prisión cuanto antes.

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