Como decíamos ayer, ahora hay que mirar hacia el futuro y planificar con miras al mundial de 2016. Lo primero será prescindir de todos los jugadores que militan en el fútbol extranjero, pues está demostrado hasta la saciedad que ellos han hecho muchísimo daño a la selección peruana, excepto Guerrero. Tampoco se debe convocar a jugadores que pasen de los 25 años, incluyendo Guerrero, porque estos contarán con más de 30 años en 2016 y estarán acabados para el fútbol.
Es preciso, entonces, aprovechar los partidos que quedan de estas eliminatorias para formar un equipo joven y foguearlo desde ahora en un trabajo de largo plazo. Igualmente se debe dictar una norma declarando que todo futbolista peruano que juegue en un equipo extranjero perderá automátcamente su derecho de integrar la selección peruana. Esta drástica medida permitirá al entrenador planificar mejor su trabajo, sin depender del vaivén de los acontecimientos europeos.
Pero todo esto quedará como un sueño, mientras la actual camarilla encumbrada en la FPF no abandone esos cargos y continúe con su nefasta labor de destruir el fútbol peruano y, consecuentemente, la autoestima nacional.
Es preciso, entonces, aprovechar los partidos que quedan de estas eliminatorias para formar un equipo joven y foguearlo desde ahora en un trabajo de largo plazo. Igualmente se debe dictar una norma declarando que todo futbolista peruano que juegue en un equipo extranjero perderá automátcamente su derecho de integrar la selección peruana. Esta drástica medida permitirá al entrenador planificar mejor su trabajo, sin depender del vaivén de los acontecimientos europeos.
Pero todo esto quedará como un sueño, mientras la actual camarilla encumbrada en la FPF no abandone esos cargos y continúe con su nefasta labor de destruir el fútbol peruano y, consecuentemente, la autoestima nacional.
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