domingo, 19 de enero de 2014

CHILE: ¿ CREER AL PRESIDENTE O A SUS GENERALES ?

Lo dijimos y lo reiteramos: Chile no acatará jamás el fallo de La Haya si es que éste favorece al Perú en alguna forma. También propusimos que el gobierno peruano ya debe tener un plan alternativo para obligar a Chile a acatar y ejecutar el fallo. ¿Qué dirán ahora aquellos ingenuos que pensaban que Chile había cambiado y madurado en su diplomacia y que se iba a allanar mansamente a la sentencia de La Haya ? Por eso es bueno revisar la historia y escudriñar la trayectoria del país del Mapocho en cuanto al cumplimiento de los tratados y convenciones que ha firmado. Jamás cumplió a cabalidad ningún compromiso internacional. Es un pueblo dominado por una casta militar agresiva que no cree en los tratados, sino solo en la razón de la fuerza, envalentonada por el triunfo que alcanzaron sobre Bolivia y Perú en la Guerra del Salitre.

Sin embargo, los militares chilenos omiten decirle a su pueblo que esta guerra la ganaron, no por un derroche de valentía y arrojo del ejército profesional chileno, sino porque en todas las batallas, absolutamente todas, siempre contaron con una supremacía numérica y armamenticia y porque, en la guerra, para derrotar al enemigo no bastan el patriotismo y el coraje en el campo de batalla. De allí nace el mito de que el soldado chileno es superior a los peruanos o bolivianos y de allí, también, las fanfarronadas del sanguinario Pinochet al hacer creer a los sureños que "Chile es un país macho".

Ahora podemos comprender cómo es que la cúpula militar belicista chilena, - especialmente su Marina, que jamás perdonará al Perú la vergüenza y el oprobio que les hizo pasar el Caballero de los Mares, Grau, al mantener a toda la poderosa escuadra chilena oculta y protegida en sus bases durante siete largos meses - siempre obligó a sus gobernantes a no honrar los compromisos con el Perú y, antes bien, a tergiversarlos y prostituirlos bajo la amenaza de su poderío militar, aunado a la debilidad y falta de patriotismo de los presidentes peruanos. Y esto mismo pretenden lograr con el fallo de La Haya. ¿Dónde quedaron las palabras de Piñera, quien juraba y rejuraba que Chile acataría el fallo y lo ejecutaría inmediatamente sea cual fuere su resultado? Bastó un jalón de orejas de los generales y almirantes durante la reunión del Consejo Nacional de Seguridad para que cambie de opinión.

¿ Qué debe hacer, ante este nuevo escenario, el Presidente Humala ? 

1. Dejar de creer en las palabras de Piñera o de Bachelet porque mienten y porque tienen otras intenciones.
2. Al darse el fallo, El gobierno peruano debe exigir su ejecución imediata, sin dilaciones, ni negociaciones, ni comisiones de ningún tipo.
3. Si Chile se niega a acatar el fallo, olvidarse para siempre del cuento de las "cuerdas separadas" y de la "integraciòn entre dos países hermanos", mecanismos usados mañosamente por Chile para avasallar al Perú todo el tiempo.
4. Retirarse de la Alianza del Pacífico y fortalecer sus relaciones con UNASUR y la futura CELAC.
5. No vender gas ni energía alguna a Chile por ser un país que no cumple los tratados, ni acata los fallos.
6. Cortar el flujo de inversiones chilenas en el Perú, en salvaguarda de la seguridad nacional.
7. Como último recurso, cerrar la frontera sur del país. Los inmigrantes que prefirieron ser ambulantes en Chile y no en su propio país, hoy se sienten más chilenos que peruanos y sus hijos son chilenos. Olvidémonos de ellos.

P.D. No nos alegra haber profetizado la actitud de Chile ante el fallo de La Haya, contra la opinión casi unánime de quienes creían ciegamente en las declaraciones de Piñera, su Canciller Moreno y otras autoridades chilenas.Es que existe también una lógica en el comportamiento histórico de todo país.

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