domingo, 14 de diciembre de 2014

EN EL PERÚ, CALLAR ES SER CÓMPLICE

Palabras del periodista y escritor peruano Alfredo Pita durante la presentación de su novela “El rincón de los muertos” en la Maison de l’Amérique Latine, en París, el 5 de diciembre último.
Alfredo Pita

 Empecé a moverme en los territorios de la literatura como todos, oyendo historias, leyendo. Desde muy temprano, mis familiares pusieron en mis manos libros que formaron mi imaginación y me dieron la palabra, el instrumento expresivo que todos usamos, pero que en el caso del escritor es su instrumento de trabajo.

También los míos hicieron que muy temprano, niño aún, me topase con gente que leía libros y los degustaba, y que hasta escribía literatura. En la casa de mi padre conocí no solo a jóvenes revolucionarios dispuestos a todo por cambiar el inicuo orden de cosas peruano, sino que también incursionaban en la poesía y el relato.

Así, sin haber llegado a los diez años, y redondeando apenas la imagen en mi cabeza, intuí que la búsqueda de la belleza y de la justicia podían ir juntas.

Más tarde, a los 17 años, me ocurrió algo extraordinario. En la ciudad del norte del Perú donde vivíamos, se realizó, en 1966, un Encuentro Nacional de Poetas Peruanos, al que acudieron los vates más importantes y prestigiados que había en el país. Con algunos de ellos en el jurado, se organizó un premio al poeta joven de la región y me lo concedieron. Aún no era adulto, había recibido un premio alentador y, como si fuera poco, ya era amigo de los poetas que más leía y admiraba. ¿Qué más pedir?

Esta fue mi verdadera escuela, como más tarde lo fue el contacto con viejos y prestigiados periodistas. Pero fueron los escritores los que marcaron mi destino. En adelante, en forma constante y reiterada, y sin que yo me lo propusiera, la vida me pusoen el camino de escritores trascendentes que me dieron su amistad y su apoyo. Hoy quisiera hablar en particular de uno de ellos, de José María Arguedas.

Frecuentarlo fundó y consolidó mi vocación y mi aprendizaje en el terreno creativo y literario, pero también recibíde él una visión ética de la sociedad y de la vida, lo que me llevó de vuelta a mis primeras intuiciones, aquellas queme decían que mejorar la vida pasaba por la creación y la belleza, pero no sin la equidad y la justicia.

Poco antes de que pusiera fin a sus días, Arguedas había recibido un premio y, al agradecerlo pronunció un discurso, cuyo titulo es: “No soy un aculturado”.

En resumen, el viejo maestro nos pedía a los peruanos que no nos dejáramos alienar, que no permitiésemos que las fuerzas dominantes nos despojasen de nuestro ser esencial, que siendo en su óptica de raíz andina, se nutre evidentemente de nuestro complejo y rico cruce cultural. La alienación, ese inveterado mal peruano, es eso: el dejar de ser uno mismo por la imposición de la cultura dominante.

Una década después de su muerte, el Perú vivió una etapa de atrocidades, la peor sangría de su historia. En quince años, la guerra interna, el enfrentamiento entre el ejército y el senderismo, mató al menos a 75.000 personas, a más peruanos que todas las guerras que el país ha sostenido con sus vecinos. Y una constatación abruma porque es una evidencia descarnada: la inmensa mayoría de víctimas fueron campesinos quechuahablantes, víctimas inocentes del fuego cruzado de los terrorismos.

Y todo esto para que nada cambie. Hoy, los dueños del país nos dicen que hemos entrado en una etapa de bonanza y piden sacrificios a la gente en nombre de un espejismo que no engaña a nadie, salvo a quienes quieren dejarse engañar en Lima con los abalorios del consumismo. Tras la guerra y las atrocidades ahora tenemos la destrucción del medio ambiente, de la naturaleza, del habitat de las comunidades campesinas, en nombre de un modelo que refuerza la explotación y la alienación de la que hablaba Arguedas.

Como en las peores épocas coloniales, al Perú se le asigna, hoy más que nunca, el papel de proveedor de metales preciosos y estratégicos, de petróleo y de madera. Se nos ratifica en nuestra condición de país primario exportador, de pieza menor en la maquinaria subalterna de las economías dominantes, y esto a costa de la destrucción del territorio y del envenenamiento por siglos de las montañas y las selvas, de los espacios de vida del peruano de hoy y de sus descendientes, de los que aún no se han refugiado en Lima, en esa úlcera tentacular que inconsciente e irresponsablemente chupa la sangre de todo el país sin saber cuál es su propio destino.

José María Arguedas y otros maestros que he tenido me enseñaron una ética de la palabra, pero también una visión responsable, política, frente a la vida. Quienes estamos en capacidad de usarla palabra debemos hablar en nombre de quienes no pueden hacerlo. En países como el Perú nuestra voz no nos pertenece sólo a nosotros.

En este sentido, en este momento, cuando los campesinos de Cajamarca, mi región, marchan hacia la capital para hacer oír su voz ante la conferencia internacional de las Naciones Unidas sobre el clima (COP20), reunida en Lima, yo no puedo callar.

El clima está siendo destruido por el sistema egoísta, irracional y contaminador que devasta la vida de las comunidades de mi país y de otras partes del mundo.

Yo no quiero ser un cómplice y guardar silencio frente a los crímenes que cometen los gobernantes peruanos y la élite a la que sirven traicionando a quienes los eligieron.

Cuando la injusticia y el latrocinio se enseñorean en mi país y destruyen las bases mismas de la vida de la gente humilde, yo no puedo callar. Cajamarca tiene mil veces razón.

Hay un nuevo colaboracionismo en países como el mío, donde se aplasta a las poblaciones en nombre de un frenesí productivo que es el extractivismo irracional y sin límites al que ya he aludido, que apunta a un desarrollo que nunca llegará, mientras se destruye a la naturaleza y a los habitantes, en tanto que en la capital el grueso de los intelectuales prefiere el silencio. Yo no quiero callarme frente a este abominable orden de cosas. Yo no soy un colaborador del nuevo colonialismo.

No quiero ser cómplice y deseo expresarlo en esta ocasión, al tiempo que ratifico que voy a continuar con mi trabajo de escritura, que voy a seguir desarrollando mis historias con la más absoluta libertad creativa, pero sin perder de vista que soy un hombre con responsabilidades, un ciudadano consciente, no un simple manipulador de palabras, dócil ante el mercado o ante las señales que me envían los poderosos que lo controlan.

Alfredo Pita
Colaborador

miércoles, 3 de diciembre de 2014

11% DE CHILENOS QUIEREN DAR MAR A BOLIVIA. OLIGARQUÍA SE OPONE



Asegura político del país del sur en conversatorio sobre el tema en Lima.

Muchos chilenos quieren dar a Bolivia salida al mar

Lo que hasta hace pocos años era un imposible hoy es una realidad. Según el político chileno Ricardo Jiménez, un sector significativo de la opinión pública de su país favorece el otorgamiento de una salida soberana al mar para Bolivia.

Citó encuestas en las que 11 por ciento de sus conciudadanos están de acuerdo con esa solución al viejo diferendo, lo que evidencia que “hay un cambio de actitud en ese sentido”.

En un evento sobre el tema, organizado por el Capítulo Perú de la Articulación de Movimientos Sociales hacia el Alba, efectuado en la Comunidad Andina de Naciones, el sociólogo Jiménez, miembro del Partido Progresista del ex candidato presidencial Marco Enriquez-Ominami, expresó que es de justicia que Bolivia logre por alguna zona de Chile una salida al mar.

“Es un hecho inédito que por primera vez la opinión pública de Chile reclame una solución para Bolivia que según mi criterio tiene una dimensión política” que no ha sido posible porque “la oligarquía chilena se apropió del Estado y de la política exterior aplicando una política excluyente en lo interno y de expansión y saqueo de los países vecinos en lo internacional, ligada a intereses foráneos”.

POLÍTICA OLIGÁRQUICA
 
Jiménez explicó que en doscientos años de independizarse de España solo tres presidentes aplicaron en su país una política diferente. “Primero O`Higgins, compañero de San Martín y Bolívar quien se opuso a la guerra contra la Confederación Perú-Boliviana y que fue derrocado y exiliado en el Perú, donde murió”.

Mencionó asimismo a José Manuel Balmaceda que en 1880 “fue derrocado por la oligarquía chilena por pretender desligarse del imperio británico que se había apoderado de los campos salitreros, y el presidente Salvador Allende que tuvo un fin parecido. Esta oligarquía expansionista estuvo no solo contra Perú y Bolivia sino también contra el pueblo mapuche que O`Higgins había reconocido”.

ACERCAMIENTO
 
Según Jiménez, el cambio de actitud de los chilenos comenzó cuando en 2006 el presidente Evo Morales se entrevisto con la presidenta Michelle Bachelet, ambos en su primer gobierno, y por primera vez en Chile se escucharon las voces de nueve mil personas gritando “mar para Bolivia” en un acto al que asistió Morales.

“Somos testigos de cómo han ido creciendo estas voces tanto entre los políticos, congresistas como Camila Vallejo, rectores de universidades y muchos otros. Incluso hay un documento en Internet con el titulo de ‘El Chile que quiere mar para Bolivia’”.

“Nuestro candidato Marco Enriquez-Ominami, que tiene grandes posibilidades, según las encuestas, de llegar a la presidencia en las elecciones del 2017 se ha pronunciado en el mismo sentido anotando que se tiene que dar una solución política a este tema que es de principio, claro que la reacción de la oligarquía es feroz”.

DEMANDA EN LA HAYA
 
Por su parte el embajador de Bolivia en el Perú Gustavo Rodríguez Ostria enfatizó que no pretende buscar militantes para su causa sino que su interés es que se conozca su posición en busca de que Chile cumpla los compromisos asumidos y negocie en firme y en corto plazo una salida soberana de Bolivia al mar.

Recordó en 1904 se firmó un Tratado de Paz y Amistad por el cual Bolivia perdió 400 kilómetros de costa y 120 mil kilómetros cuadrados de territorio, particularmente donde se encontraban las salitreras y las minas de cobre que hoy son el principal sustento de la economía de Chile.

“Posteriormente y en tres oportunidades desde 1948, autoridades chilenas prometieron conversar sobre un acuerdo para una salida al mar para Bolivia pero no cumplieron, ese es nuestro pedido ante la Corte Internacional de Justicia de la Haya, que Chile cumpla con ese ofrecimiento. Es falso que pretendamos desconocer el Pacto de 1904 o modificar el Tratado.”

El diplomático señaló que su demanda ante la Haya se basa en el Pacto de Bogotá de 1948 según el cual,los países latinoamericanos firmantes pueden apelar al citado Tribunal Internacional para resolver controversias entre ellos.

“Una negociación no es un acto inamistoso ni de agresión, lo que buscamos es que Chile se siente con Bolivia a negociar salida soberana al mar. Chile afirma que Bolivia tiene salida al mar por Arica y Antofagasta pero no hay condiciones para el libre tránsito, las autoridades chilenas revisan nuestras cargas e incrementan cobros e impuestos.”

COMUNIDAD HISTÓRICA
 
Rodríguez Ostria manifestó que, de concretarse una salida soberana al mar, se daría una gran integración porque su país tiene importantes recursos de gas, agua y alimentos que servirían para pueblos del sur del Perú y el norte de Chile “pero hoy hay una espina clavada como es la salida al mar”.

De otro lado el historiador Wilfredo Kapsoli enfatizó que el Perú y Bolivia son países milenarios que tienen una raíz histórica común con importantes culturas prehispánicas que ocuparon desde la cordillera hasta el mar hasta que eran sociedades redistributivas que intercambiaban conocimientos culturales, sociales y económicos.

“Para las sociedades andinas el mar es su gran cocha y forma parte de su imaginario”, dijo, además de recordar que los pueblos peruano y boliviano lucharon por su libertad del yugo español y tuvieron héroes como Túpac Amaru y Tupac Katari que pretendieron un regreso a la civilización inca.

El especialista dijo que tanto el historiador de la República Jorge Basadre como el ideólogo socialista José Carlos Mariategui afirmaron que se pasó de un colonialismo español a uno británico y que este se desató, usando a Chile, la guerra contra el Perú y Bolivia para apropiarse del guano y del salitre.

“Tanto en Tarapacá como en Antofagasta habían grandes yacimientos de salitre que servía para fabricar pólvora y como fertilizante, antes de la guerra se exportaban millones de quintales de este producto”, recordó y señaló que, ante medidas nacionalizadoras, Inglaterra lanzó la guerra.

ADEMÁS
 
Kapsoli citó al también historiador Antonio Zapata y su ensayo sobre la restitución de salida al mar para Bolivia por Arica y como serviría para el comercio de Chile, Bolivia y Perú. “Bolivia requiere que se le haga justicia”, remarcó.
 
Denis Merino

sábado, 8 de noviembre de 2014

PERÚ: ¿LA ÚLTIMA BATALLA CONTRA EL IMPERIO Y UN NUEVO AYACUCHO ?

Por Manuel Danmert Ego Aguirre

América Latina ratifica viraje a la izquierda, mientras algunos pretenden mantener al Perú como peón del neoliberalismo y USA. La unidad continental y los resultados últimos del voto ciudadano han sido rotundos. Se afianzan en esta perspectiva Brasil, Argentina, Uruguay, Chile, Bolivia, Venezuela, Argentina, Colombia, Salvador, Nicaragua, Cuba y Costa Rica.

Los organismos latinoamericanos ajustan orientaciones comunes para actuar en el nuevo escenario que está ya abierto. Se avanzan propuestas financieras y monetarias comunes; se diseñan políticas de crecimiento productivo con innovaciones e igualdad social, como las que formula CEPAL; se incentivan las inversiones conjuntas en los programas de infraestructura y logística de la integración continental: en ferrocarriles, carreteras sistemas de Internet, telecomunicaciones e intercambios de productos de valor agregado.

América Latina actúa crecientemente en el mundo global con una fisonomía propia; en las Naciones Unidas el presidente de Venezuela Nicolás Maduro integra su Consejo de Seguridad, representando al conjunto del continente.

El Perú es el que está fuera de juego. El poder lobista apátrida quiere ser la última playa del imperio unipolar de USA en crisis. Es indudable el aislamiento que esta nefasta política trae para el Perú. Se busca ahora precipitar la venta de las empresas estratégicas, empezando por Petroperú, Electroperú y el Banco de la Nación.

También se ha autorizado la participación de tropas de USA en “operaciones” con las Fuerzas Armadas peruanas en la zona del VRAEM. Y se acentúa la supeditación de la errática económica del Gobierno a los vaivenes erráticos del mercado financiero norteamericano.

Se pretenden condenarnos a ser vasallos. Pero el poder lobista financiero está asustado ante las eventualidades de un pueblo que desde el 2001 votó para elegir gobiernos que realicen los necesarios cambios y defiendan la soberanía. El 2011 fue así elegido Humala con el voto por la gran transformación.

El Poder financiero lobista no está tranquilo. Se viene otra vez un proceso nacional electoral. De ahí que no solo han copado los grupos económicos al Estado, sino que con El Comercio actúan como agresivo partido político mediático (concentran el 80 % de la prensa escrita y 2 canales de TV), y en la Confiep han formado un Patronato (bancos, pesca, minería) para tener fondos “rápidos” para sus “campañas mediáticas”, entre ellas imponer políticas públicas que precaricen más el empleo y la vida, y regalen las empresa públicas.

La derecha lobista se alista, con Keiko, García y PPK, para asegurarse la batalla electoral. Están con miedo al pueblo movilizado. Acentúan el vasallaje. La historia tiene otra vez ribetes de epopeya, tragedias y traiciones.

viernes, 7 de noviembre de 2014

ESPAÑA: PODEMOS A UN PASO DEL PODER


Por Flor Ragucci

Desde Barcelona

La indignación que empujó a miles de ciudadanos españoles en 2011 a ocupar las plazas de todo el país podría llegar ahora también al poder, si mañana se celebraran elecciones. Los resultados de la encuesta que este domingo publicó el diario El País sitúan a Podemos por delante de las dos fuerzas políticas mayoritarias en España en intención de voto desde el inicio de la democracia, el Partido Popular (PP) y el Socialista (PSOE). ¿Y quiénes son Podemos? Muchos de aquellos indignados que reclamaban por un cambio urgente en el modelo político, social y económico del país.

La formación que lidera Pablo Iglesias llegó como una tromba a sacudir un tablero electoral en el que desde hace décadas juegan los mismos. Ya en mayo –cuando ganaron cinco escaños en el Parlamento europeo, con sólo cuatro meses de vida– no quedaron dudas de que Podemos aparecía con fuerza. Lo que no estaba tan claro, sin embargo, era si ese éxito se sostendría en el tiempo o sería sólo el destello de unos fuegos artificiales fruto de la combustión entre el hartazgo de la gente y el indiscutible carisma del portavoz del grupo.

Para sorpresa de todos (líderes y militantes de Podemos incluidos), los primeros sondeos que se realizan sobre la intención de voto de los españoles para las próximas elecciones –las regionales y municipales son en siete meses y las nacionales en un año– confirman que no sólo el éxito de la incipiente formación no fue efímero, sino que la podría conducir hasta el mismísimo Palacio de Gobierno. Según la encuesta de Metroscopia para el diario El País, Podemos sería la lista más votada, con un 27 por ciento de los sufragios, sacándole 1,5 punto de ventaja al PSOE y 7 al PP, que se hundiría hasta caer al 20,7 por ciento del apoyo electoral.

Ante semejante batacazo, los fundadores de Podemos reaccionaron, primero que nada, con prudencia. En opinión de Iñigo Errejón, promotor del movimiento y miembro del equipo de Pablo Iglesias, los resultados de la encuesta reflejan un cambio de ciclo que, de todos modos, “hay que mirar con mucho cuidado”. En Podemos son conscientes de que el escenario y la percepción ciudadana pueden oscilar de aquí a un año –cuando lleguen las elecciones generales– pero, en cualquier caso, Errejón cree que no hay vuelta atrás. “Estamos en el filo de dos épocas. Estamos en un momento tan grave que cada vez nos preguntamos en qué nuevo capítulo de podredumbre nos encontramos”, apunta este investigador de la Universidad Complutense de Madrid.

“La podredumbre” a la que hace referencia Iñigo Errejón, y que en estas últimas semanas volvió a desbordar las alcantarillas políticas españolas, es probablemente uno de los factores que provocaron la exponencial escalada de Podemos en los sondeos. Luego de que salieran a la luz nuevos escándalos de corrupción que involucran directamente a altos cargos del PP, el PSOE e incluso Izquierda Unida (IU), Errejón sostiene que el clima generalizado es el de “una sensación de cambio en el que lo viejo no va a dar más de sí”. España se encuentra “en un tiempo político en descomposición”, afirma quien es una de las cabezas visibles del nuevo partido.

Mientras el “antiguo régimen” parecería derrumbarse, las nuevas formas de hacer política están en pleno proceso de definición. El partido de Pablo Iglesias acaba de decidir su estructura y su estrategia en un proceso de votación abierto a toda la ciudadanía. La asamblea –que tuvo lugar a mediados de octubre en Madrid– dio arranque a un proceso de decisión colectiva que el 15 de noviembre tendrá cómo resultado los nombres definitivos de su candidatura a las elecciones presidenciales. El eurodiputado Pablo Iglesias (de 35 años) es, de momento, el favorito y quien acapara, con su look bohemio y su discurso impecable, los programas de televisión de máxima audiencia y las tapas de todos los diarios desde hace meses.

Recientemente, en entrevista con Jordi Evole –uno de los periodistas más reconocidos en España por su audacia y la profundidad de sus investigaciones–, Iglesias aseguró que la presidencia del gobierno es su objetivo. “Si no gano las próximas elecciones generales, igual me voy”, anticipó el profesor de Ciencias Políticas en la Universidad Complutense de Madrid. Iglesias confesó en el programa que no es partidario de que Podemos concurra a las elecciones municipales por “estrategia y prudencia, ya que –sostiene– en el momento en que mínimamente nos parezcamos a la casta, estamos muertos”, explicó, poniendo de ejemplo un eventual escándalo con un concejal que concurriera bajo la marca Podemos. “Ahora no nos lo podemos permitir”, subrayó.

Con el nombre de “la casta”, Iglesias caló hondo en la población, ya que ese apelativo que usa para designar a la clase política y económica que gobierna España desde la opacidad y el inmovilismo le permite tomar distancia y autoproclamarse “en el otro bando”. En su discurso, Iglesias repite incansablemente que “están ante una oportunidad histórica para cambiar el país” y confiesa ser muy consciente de las causas del éxito de Podemos.

“Somos el resultado de un desastre generalizado –dijo el líder de la formación en el programa Salvados, del canal La Sexta–. Los padres de Podemos son el PP y el PSOE.”

Entre las medidas que proponen, las más resonantes –tanto para criticarlas como para defenderlas– son las destinadas a frenar la política de austeridad que el gobierno de Mariano Rajoy lleva adelante desde que se desencadenó la crisis. La dotación de una renta mínima para todas las personas o adelantar la jubilación a los 60 años para, de esta forma, permitir que los jóvenes puedan acceder al mercado laboral, son algunas de las iniciativas que Iglesias incluye en su programa electoral.

También abrió la puerta a “nacionalizar, expropiar o confiscar” las empresas que el gobierno entienda que son claves para garantizar el bienestar de los ciudadanos, ante lo cual las tapas de los principales medios de información económica, como el diario Expansión, pusieron el grito en el cielo.

“El recetario económico de la formación de Pablo Iglesias toparía con la Constitución, supondría incrementar de forma abismal el gasto público, espantaría a los inversores y cerraría el acceso a los mercados internacionales. También se multiplicaría la evasión de capitales ante la mayor presión fiscal”, expresó el periodista especializado Ricardo T. Lucas.

Iglesias justifica su postura en que “la propiedad privada tiene que estar subordinada al interés social” y reconoce que son medidas que encontrarán reticencias en determinados sectores pero, aun así, su mensaje hacia las empresas es claro: “Si les importa una mierda los ciudadanos, yo les diré, chato, el que me importa una mierda eres tú a mí”, advirtió el dirigente en su última intervención ante la prensa.

domingo, 2 de noviembre de 2014

PERÚ Y CHILE: ¿ACUERDO SECRETO PARA FIJAR UNA SOLA FRONTERA ?

El expresidente Piñera, millonario del sur, quiere  el Triángulo Terrestre para  volver a la presidencia de la República.

El juego de Sebastián

 Un día después del fallo de la Corte Internacional de Justicia de la Haya que cierra el diferendo marítimo Perú-Chile, no solo Sebastián Piñera se refirió al Triángulo Terrestre, territorio peruano, al que no había mencionado la resolución del ente supranacional. También lo hizo Michelle Bachelet, quien en aquel tiempo era la mandataria electa de Chile.

Piñera y Bachelet coincidieron en indicar que la Corte Internacional de Justicia había ratificado que Chile tiene dominio sobre el referido triángulo peruano. ¿Por qué introdujeron el tema?

Piñera quería confundir a los ciudadanos poniendo el tema del triángulo en el debate con la intención de dejar un tema espinoso a su reemplazante y con la idea de usarlo en la campaña de retorno a la presidencia de Chile.

Bachelet no se quiso quedar atrás y también dijo que el triángulo es chileno con el fin de no perder la simpatía de los chilenos que odian al Perú. Actualmente, Bachelet, ya como presidenta, no puede tocar ni hablar de manera ligera sobre el tema porque hay un acuerdo entre ambas cancillerías para abordar el tema en canales diplomáticos. Sin embargo, Piñera sí puede decir lo que quiere y cuando quiere sobre el triángulo, que siendo nuestro no lo ocupamos. 

En esa línea el sábado 25 de este mes, en una radio, que cuando entrevistan no practica con entusiasmo las repreguntas, Piñera se paseó con sus palabras como si estuviese en una de las casas de sus amigos millonarios. Piñera dijo: “Respecto al triángulo terrestre allí hay un tema pendiente en el que hay visiones distintas. Yo como chileno, tengo la convicción que, en virtud del Tratado de 1929 y los acuerdos de 1930, ese triángulo terrestre corresponde a Chile”, subrayó. 

Le llovieron críticas de todo calibre, pero Piñera ya había logrado su objetivo de poner el tema en agenda que obligó a incluso a decir al mandatario Ollanta Humala el lunes 27. “La posición peruana es clara y coherente con lo que está explícito en el Tratado de 1929 pues el triángulo terrestre es territorio peruano y haremos todo lo necesario para aplicar todos los mecanismos que tenemos para defender esta tesis”, dijo. 

Piñera había generado gran polémica pero también cobertura periodística complaciente como si estuviera en su país y halagos empresariales, empañados por una manifestación de repudio que le gritó casi en la cara que se fuera del Perú.

Bachelet en Chile no dijo nada, pero su canciller Heraldo Múñoz el martes 28 puso paños fríos: “La posición de Chile sobre el denominado triángulo es conocida y el acuerdo entre los cancilleres de llevar el tema en ámbito diplomático se mantiene inalterado”.

Ese mismo día un grupo de peruanos indignados le pedían irse del país a Piñera cuando daba una conferencia en la Cámara de Comercio de Lima y en el Congreso algunos congresistas le exigían que se disculpara. No lo hizo y volvió feliz a su país en un vuelo de Lan.

Algunas citas
“Se supone que el expresidente venía a fortalecer las relaciones entre el Perú y Chile pero Piñera ha cometido una impertinencia pues los 30 millones de peruanos sabemos y tenemos claro que el triángulo terrestre es peruano y no cabe la mayor duda, porque el Tratado de 1929 firmado por Perú y Chile así lo establece”, dijo la presidenta de la comisión de Relaciones Exteriores del Congreso, Lourdes Alcorta.

Está saneado
“El tema del triángulo está saneado y sacramentado en el Tratado de 1929. No tenemos nada pendiente que discutir. El triángulo terrestre es peruano y los tratados son leyes para las partes que los suscribieron”, afirmó la primera ministra Ana Jara.

Que vuelva a leer el tratado
El legislador Víctor Andrés García Belaúnde, de Acción Popular-Frente Amplio, dijo que las declaraciones de Piñera son incorrectas a pesar de que se le ha aclarado muchas veces que el Tratado de 1929 es muy claro y establece de manera definitiva el límite terrestre entre el Perú y Chile.
“El Tratado de 1929 dice claramente que el Punto de Concordia es el inicio de la frontera terrestre y el fallo de la Corte establece que no necesariamente va a coincidir la frontera terrestre con la marítima porque existe un tratado y así lo reitera. No sé de dónde sale esa confusión. El señor Piñera debe volver a leer el tratado. El triángulo es peruano”. dijo.

"PIÑERADAS" DE UN PATÁN Y EX-PRESIDENTE

Nadie saBe en qué piensa cuando confunde cosas, fechas, nombres y muchas frases suyas son conocidas como Piñeradas.

Las “piñeradas” de Sebastián

El gran Mario Moreno (Cantinflas),empezaba una frase y no la concluía; comenzaba otra y antes de terminarla pasaba a otra cosa y así, sucesivamente. Esta falla de la expresión se denomina anacoluto. Actualmente los anacolutos suelen pasar por “cantinfladas”.

El expresidente chileno Sebastián Piñera no comete simples lapsus, sino descomunales errores de fechas, lugares y situaciones que dan ganas de decirle: ! Oye, piensa bien antes de hablar!. Todos nos equivocamos, pero Piñera se pasa de piñeradas. Aquí algunos casos.

Las “piñeradas” de Sebastián
De Alemania no sabe nada
Hacia octubre del 2010, según reportó ampliamente la prensa internacional, Piñera, cuando aún era presidente de Chile visita Alemania y luego de reunirse con el entonces presidente alemán, Christian Wulff, el chileno fue invitado a firmar un libro para visitantes ilustres.

Piñera entonces, muy entusiasmado, agarró un lapicero y escribió muy seguro nada menos que en alemán.

Los alemanes leyeron lo que había escrito Piñera y dieron grito al cielo. ¿Qué había ocurrido? Piñera había escrito: “Deutschland, Deutschland über alles” (“Alemania, Alemania sobre todo”), primer verso del himno alemán, eliminado después de la Segunda Guerra por la glorificación racial que le diera el régimen nazi.

Cuando, según una fuente muy cercana a Piñera, la cosa se complicaba y podía incluso terminar en roce diplomático, el chileno admitió su ignorancia completa sobre las implicancias de la frase.
Las “piñeradas” de Sebastián

Robinson Crusoe

Frente a las costas chilenas, Piñera visitó un colegio pequeño del archipiélago Juan Fernández, que es un conjunto de islas, entre ellas Robinson Crusoe (antiguamente conocida como Más a Tierra), por lo cual el archipiélago es famoso.

Piñera dijo en aquella visita que Robinson Crusoe, personaje de ficción creado por Daniel Defoe, había vivido allí “cuatro largos años…”.

Al ser consultado al respecto, Piñera empeoró la cosa: “Yo siempre he sido un gran admirador de Willem Dafoe, quien fue el que escribió la novela Robinson Crusoe”. Willem Dafoe es el actor que hizo de villano en “El Hombre Araña”.

Las “piñeradas” de Sebastián

Terremoto en su cerebro

Nadie entiende qué ocurre a veces con Piñera que confunde todo como si sucediera un terremoto en su cerebro. Esta es la cita, un recuerdo suyo sobre el violento terremoto en su país en febrero del 2010.
“Por el terremoto que remeció la tierra bajo nuestros pies y por el marepoto [sic] que sacudió nuestras costas”, dijo y luego pronunció “tusunami” en vez de “tsunami”.

Las “piñeradas” de Sebastián

Cero en geografía
En octubre del 2010, dijo que estaba muy entusiasmado con su visita en China, pero lo señaló en el Museo Miraikan de Tokio, Japón.

Cierto día escribió en Twitter: “Desde el Estrecho de Magallanes, mirando la Tierra del Fuego y la Antártida, junto a mi mujer, Cecilia, les enviamos un cariñoso saludo”. No se dio cuenta que la Antártida está a casi mil kilómetros de distancia.

Ceballos y Ávalos
En el rescate de los 33 mineros de octubre de 2010, y mientras éste era transmitido en vivo a una audiencia estimada en mil millones de personas, confundió el nombre del primer minero en salir a la superficie.

“¡Florencio Ceballos ya está con nosotros!”, gritó ante la atónita mirada de Florencio Ávalos, quien, después de 69 días de encierro, no conseguía entender qué estaba pasando.

Las “piñeradas” de Sebastián

Le dijo Rafael y era Felipe
Al día siguiente del rescate de los mineros comenzaron las llamadas telefónicas de felicitaciones de los principales mandatarios de la región. Piñera agradeció la felicitaciones al presidente mexicano, Felipe Calderón, llamándolo tres veces “Rafael”.

Mató al poeta Nicanor Parra
Durante un homenaje a escritores chilenos ya fallecidos, incluyó en la lista a Nicanor Parra, quien al año siguiente ganaría el Premio Cervantes y que, hasta el cierre de esta edición, aún vive en su casa de playa chileno.

Las “piñeradas” de Sebastián

También le tocó a Neruda
A comienzos del 2012 y durante una visita a Curicó, en Chile, felicitó a la ciudad por ser “la tierra natal del poeta Pablo Neruda”. Piñera no sabía que el premio Nobel nació en Parral, ubicado a casi 160 kilómetros de Curicó.

ESTADOS UNIDOS: PRINCIPIO DEL FIN DE SU HEGEMONÍA

Escribo con regocijo por la paliza número 23 propinada a Estados Unidos en la ONU con la condena universal de su ilegal e inmoral bloqueo a Cuba. Tengo la certeza que el bloqueo terminará más temprano que tarde, no de un día para otro sino como un proceso gradual. Como también la tengo sobre la ya inevitable declinación de la hegemonía de Washington, aunque este no se resigne a aceptarlo y conserve una gran capacidad de hacer daño.

Con la disputa por la hegemonía tenían que ver mucho las elecciones suramericanas de las últimas semanas. Una victoria de la oposición neoliberal en Bolivia, en Brasil y en Uruguay habría significado un enorme tanto a favor de la hegemonía yanqui. Afortunadamente, en los tres casos ocurrió lo contrario.
Pero aún con la resplandeciente victoria lograda por Evo y el MAS en Bolivia y el ya prácticamente seguro triunfo en segunda vuelta del Frente Amplio de Uruguay con mayoría en ambas cámaras, una derrota del PT y su abanderada Dilma Rousseff en Brasil hubiera sido una verdadera catástrofe para las fuerzas populares de Nuestra América.

Sin Brasil es inconcebible el proyecto de unidad e integración que tuvo en Hugo Chávez su más destacado impulsor pero que no hubiera podido cuajar sin el pleno apoyo y cooperación de Lula da Silva y todo el peso regional e internacional del gigante sudamericano.

Ello explica que a la reelección de Dilma se haya opuesto tenazmente una poderosa coalición integrada por sectores muy belicosos del capital financiero internacional y sus voceros más connotados como el Financial Times, The Economist, The Wall Street Journal, además de las grandes empresas brasileñas y su oligopolio mediático aliado que, como denunció el teólogo Leonardo Boff crearon una “tormenta perfecta” para impedir la continuidad de la gestión del PT. Además del sabotaje económico, apelaron a las tretas más inmorales.

En una acción abiertamente criminal y golpista, la cereza del pastel la puso el semanario Veja en su edición de vísperas de la elección. Puso una vil calumnia contra Lula y Dilma en portada, no sustentada en la nota de páginas interiores y adelantó en 24 horas de su circulación para que los otros medios oligárquicos como O Globo –también golpistas- pudieran difundirla viernes, sábado y el mismo domingo electoral. Pero no les funcionó.

Los gobiernos de Lula y Dilma han conseguido extraordinarios logros sociales que han dignificado la vida de decenas de millones de brasileños entregándoles mayores ingresos y por primera vez acceso a la salud, la educación y al servicio de agua y luz. Pero no han podido abarcar en doce años toda la enorme deuda social de uno de los países más desiguales del mundo ni realizar trasformaciones estructurales de fondo. El PT también reconoce que necesita un profundo análisis autocrítico.

Es evidente que para acometer las trasformaciones que se necesitan, como la reforma agraria y la democratización de los medios de comunicación no basta con las alianzas parlamentarias que le han permitido al PT gobernar hasta ahora.

Dilma se ha comprometido a dar la batalla por una Asamblea Constituyente y una reforma política, que no solo adecentaría la democracia representativa sino abriría las puertas a una mayor participación popular, decisiva para impulsar las reformas que están pendientes ahora frente a una derecha y una oligarquía golpistas y cargadas de un odio enfermizo y visceral. ◘

Ángel Guerra Cabrera
La Jornada, México