Los contemporáneos de la Revolucióon Peruana añoramos aquellos tiempos en que nuestra patria era el líder de los países no alineados y el General Velasco era reconocido como el màs grande revolucionario de su tiempo. Cada día despertábamos a una nueva y radical medida en favor de las mayorìas pobres- no a un escándalo de corrupción como ahora- y el Perú era el centro de atenciòn de todo el mundo. Los corresponsales invadían Lima y las principales ciudades para dar a conocer al mundo las grandes transformaciones pacíficas que ocurrían en nuestro suelo. Recuerdo la Reunión de los 77 (Países No Alineados), en cuya inauguración el General Velasco recibió una de las más grandes ovaciones que duraron largos minutos, hasta que el mismo General de los Pobres tuvo que invitar a los representantes a dejar de aplaudir y tomar asiento. Fue la única época en que la autoestima de los peruanos estuvo al tope. Hasta los chilenos temblaban de miedo. ¡Qué tiempos aquellos!
- 01/18/2010 - 14:41
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