domingo, 12 de diciembre de 2010

PERU NUEVAMENTE FRUSTRADO

Es inútil llorar sobre la leche derramada. Lo dijimos mucho antes y lo volvemos a repetir: la izquierda peruana jamás podrá unificarse en un solo frente mientras sigan vivitos y coleando esos partiduchos que tienen un membrete más extenso que el nùmero de sus militantes; y al frente de ellos sigan mangoneando los Moreno, Diez Canseco, Breña Pantoja, Ledesma, y tantos otros dirigentes especialistas en dogmatismo, sectarismo, hegemonismo, triunfalismo, infantilismo y divisionismo. Así lo hicieron desde 1980 y hasta ahora, pese a las catastróficas derrotas al ir cada uno por su lado, no aprenden que, salvo la unidad, todo es ilusiòn para la izquierda peruana.

Mientras tanto, el pueblo ansioso de cambios radicales y estructurales en el país, se siente totalmente desconcertado y en estos momentos no sabe por quién votar. Por un lado, se presenta un puñado de polìticos corruptos y farsantes - Toledo, Castañeda, PPK, Miss Bagua, KK Fujimori- que ya han estado en el gobierno y ahora, con total descaro y cinismo a toda prueba, prometen lo que no quisieron hacer cuando pudieron hacerlo desde el poder. ¿Cómo y por qué creerles que ahaora sí gobernarán para el pueblo y no solo para los ricos ?

Por otro lado, tenemos dos alianzas de izquierda sin ninguna posibilidad de ganar las elecciones en primera vuelta, única forma de alcanzar la presidencia del paìs, pues en una segunda vuelta la derecha - y estamos seguros, incluso algunas agrupaciones que hoy se hacen llamar de izquierda- consolidarán un solo frente ante el pánico de que un "antisistema" gane las elecciones y recurrirán a la guerra más sucia y al cargamontón para evitarlo. Por último, según el golpista presidente actual, recurrirán a esta salida.

Escindida como se presenta la izquierda, en julio de 2011 tendremos que resignarnos a tener como gobernante - una vez más, como si una satánica maldiciòn hubiera caìdo sobre este pobre paìs- a un polìtico antiguo y su camarilla, quienes implantarán, lo sabemos porque ya los conocemos, un régimen antipatriota, entreguista, corrupto y continuista.

Y es que en polìtica es falso aquello de "más vale viejo conocido que nuevo por conocer", como acaban de demostrar García y el Apra. Pero sí es cierto que "gallina que come huevo, aunque le corten el pico", como también lo han demostrado Alan García y su banda.
En este contexto, ¿ vale la pena votar ?

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