lunes, 14 de diciembre de 2009

EL PERU ENVUELTO EN EL MITO DEL DESARROLLO




Por Oswaldo de Rivero

Muchos creen que el crecimiento que ha tenido el PBI es una señal de que el Perú se está desarrollando, que la crisis actual es efímera, que volverá el crecimiento y el país continuará su marcha virtuosa hacia el desarrollo.

Crecimiento no es desarrollo, crecer en base a productos primarios mineros lo es menos. El Perú siempre ha exportado productos mineros y no ha logrado convertirse en un país desarrollado.

La historia de nuestro subdesarrollo, es una saga de bonanzas y crisis de las exportaciones primarias, producidas por factores externos, como fueron las del guano, del salitre, del caucho en el siglo XIX y las de los minerales en el siglo XX. También ahora los precios altos o bajos de los minerales dependen de factores externos. Esta vez fueron favorecidos por la demanda china y también por la especulación financiera.

Las bonanzas de las exportaciones primarias no han sido determinantes para aumentar los ingresos personales. Según el Instituto Peruano de Estadísticas, los salarios que tenían una participación del 25% del PBI, bajaron al 21.8%, en plena bonanza de los minerales. Según el Informe de Desarrollo Humano 2009, el crecimiento promedio de la renta per cápita del Perú, en los últimos 17 años, no ha llegado ni al 3 % -que es lo mínimo- para salir de la pobreza.

Entonces, no es nada extraño que este no aumento de los ingresos unido a las tasas altas de desempleo origine, en pleno crecimiento económico, constantes turbulencias sociales y una permanente emigración. Nada confirma más la ausencia de un proceso de desarrollo en el Perú que los millones de refugiados económicos peruanos en el extranjero

El ranking sobre pobreza mundial del Informe de Desarrollo Humano 2009 muestra que el Perú es más pobre que todos los países de Sudamérica, excepto Bolivia y Paraguay. También que el Perú con Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Paraguay lideran con Sudáfrica y Tayikistán el ranking GINI de desigualdad social en el mundo.

Para juzgar si un país se está desarrollando no hay que impresionarse con el crecimiento del PBI, menos basado en exportaciones primarias. Más bien, hay que verificar si la renta per-ca-pita aumenta sin pausa casi un 4 % o más cada año. Si las exportaciones incrementan cada vez más su contenido tecnológico. Y sobre todo, si el país está dejando atrás su cultura acientífica y comienza a interesarse por la ciencia.

Si el Estado, las empresas y las universidades invierten en Investigación y Desarrollo (R&D) para innovar constantemente la producción y las exportaciones. Y si al mismo tiempo, las facultades de ciencias se llenan de alumnos y se gradúan más científicos, ingenieros y biotecnólogos que letrados, abogados o historiadores como sucede en Corea del Sur, Singapur, Taiwán, India, China y Malasia.

Nada de esto está sucediendo en el Perú y en Latinoamérica. Y es por ello que pronto cumpliremos 200 años de existencia como países eufemísticamente llamados “en desarrollo”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario