jueves, 5 de abril de 2012

GASODUCTO DEL SUR NO AVANZA

BUSCAN QUE EL PERU SE SUBORDINE AL CICLO DE LICUEFACCION-REGASIFICACION DE REPSOL
Por: Manuel Dammert Ego Aguirre

Existen reservas de gas en Camisea, están en el país los tubos para iniciar de inmediato las obras del gasoducto en Cusco, y se cuenta con los recursos financieros. Pero no se avanza. Mientras tanto, compramos petróleo cada vez más caro, y exportamos cada vez más barato el gas, en una tenaza mortal contra el país. Acentuamos nuestra dependencia del petróleo importado, cuando se anuncia que el 2012 el barril de petróleo oscilará entre 97 y 120 dólares, con un precio medio cercano a 111 dólares barril (Consultora Berger), lo que afectará dramáticamente el precio de la energía interna. Y en las próximas semanas se dará curso a que nuestra exportación del gas se dirija a México, acentuando el malbarateo del gas cuando hay claro desabastecimiento interno.

Qué pasa? Ambiciones e Indecisiones. Ronda la tragedia entre la nación y el sur peruano. La ciudadanía siente un remezón cada día que se posterga el gran proyecto de gasoducto/petroquímica, que es el de su integración productiva, industrialización y desarrollo descentralizado, con inversión entre US$ 12 a 16 mil millones, y con inmensos efectos, económicos, sociales y geopolíticos, en el sur y todo el Peru.

Las ambiciones que pretenden bloquear el gasoducto tienen doble nivel, y una sola fuente. Un nivel explicito. Los del Consorcio Camisea, sobre todo Hunt, se niegan a liberar los 2,5 TCF de gas del Lote 88, que es decisivo para contar con las reservas y bancarización, del proyecto que lidera PetroPerú con Kuntur. Sin estas reservas no hay petroquímica, y sin petroquímica no hay gasoducto sur. Su estrategia es enredar, ganar tiempo, postergar. Otro nivel es el secreto, que critica con falsedades pero no dice su propuesta, como lo hace César Gutierrez, los editoriales de El Comercio y la consultora Blume-Castilla. Su propuesta es la de un gran negocio en provecho propio: instalar como negocio adjunto a la exportación de GNL en Pampa Melchorita, asociada a Repsol y Hunt, la rentabilísima petroquímica del etano, y aprovechar para su beneficio particular que el Estado le ha dado al etano carácter de bien público al establecer su destino obligado y regular su precio. En vez de varios gasoductos para masificar el gas en sus diversas fuentes, buscan bloquear la competencia y que el Peru se subordine al ciclo de licuefacción-regasificación de Repsol. De paso, impiden que PetroPerú entre a la producción y que las empresas Brasileñas Petrobras y Brasken inviertan en proyectos estratégicos en el sur peruano. Dos niveles, una fuente.

Las indecisiones son más que sorprendentes. Basta una norma declarando desabastecimiento interno de gas para liberar los 2,5 TCF del Lote 88 y destinarlos al sur. El MEF tiene US$ 7 mil millones guardados, aparte de las reservas, y puede financiar el crédito puente con una parte propia y con aportes ofrecidos por los GR y con la garantía de red principal para el gasoducto sur, como lo hicimos todos los peruanos para el gasoducto central. PetroPerú tiene todas las condiciones para afirmar su participación, incluso avanzando con la masificación del gas virtual mientras se concluye el gasoducto.

Pese a la urgencia nacional, se bloquean las reservas, se postergan los créditos, se bloquea a PetroPerú, se impide ejecutar las obras hasta el nunca jamás. Quedan 138 días hasta el 28 de julio del 2012.

No hay comentarios:

Publicar un comentario