Sería conveniente que los conguistas expliquen cuál es el interés polìtico del que acusan a los luchadores por la defensa del pueblo cajamarquino. No pueden ser las elecciones, porque falta mucho tiempo para el 2014(elecciones municipales) y para el 2016(elecciones generales). Para entonces, el problema de Conga ya se habrá borrado de la memoria de los electores, así como nadie recuerda las tragedias de Tía María, Tambo Grande y otros proyectos mineros que fueron enterrados junto a sus minerales, por la lucha tenaz y sacrificada de sus pobladores cercanos.
Pero la DBA siempre ha recurrido a este artilugio para descalificar y acusar a los luchadores sociales y sindicalistas. Creen ellos, en su ceguera, que solo la DBA tiene derecho a hacer polìtica en este país, mientras que las grandes mayorìas deben limitarse a agachar la cabeza y jamás pretender salir a las calles en defensa de sus derechos. Yanaconcha (concha negra), por ejemplo, sostiene que no acatar las recomendaciones de los peritos es una posiciòn técnica, cuando es una actitud típicamente polìtica, como bien lo manifiesta don César.
Es razonable, entonces, que los líderes anticonguistas de Cajamarca asuman también una posiciòn polìtica - pero no electorera, como mañosamente repiten la DBA y sus herramientas hablantes ("periodistas") mañana, tarde y noche. La política del pueblo cajamarquino en esta confrontaciòn desigual con la empresa y el gobierno, que increíblemente abandona al pueblo que lo eligió y prefiere coludirse con la DBA, es luchar por su futuro y el de sus hijos. Así, estos no tendrán que enrostrar a sus padres su cobardía y falta de visiòn por haber permitido que una empresa corrupta, signada con la maldiciòn del oro, haya dejado en ruinas e inhabitable su tierra natal, la que se verían obligados a abandonar, para crear nuevos cinturones de miseria en torno a las grandes ciudades.
Pero la DBA siempre ha recurrido a este artilugio para descalificar y acusar a los luchadores sociales y sindicalistas. Creen ellos, en su ceguera, que solo la DBA tiene derecho a hacer polìtica en este país, mientras que las grandes mayorìas deben limitarse a agachar la cabeza y jamás pretender salir a las calles en defensa de sus derechos. Yanaconcha (concha negra), por ejemplo, sostiene que no acatar las recomendaciones de los peritos es una posiciòn técnica, cuando es una actitud típicamente polìtica, como bien lo manifiesta don César.
Es razonable, entonces, que los líderes anticonguistas de Cajamarca asuman también una posiciòn polìtica - pero no electorera, como mañosamente repiten la DBA y sus herramientas hablantes ("periodistas") mañana, tarde y noche. La política del pueblo cajamarquino en esta confrontaciòn desigual con la empresa y el gobierno, que increíblemente abandona al pueblo que lo eligió y prefiere coludirse con la DBA, es luchar por su futuro y el de sus hijos. Así, estos no tendrán que enrostrar a sus padres su cobardía y falta de visiòn por haber permitido que una empresa corrupta, signada con la maldiciòn del oro, haya dejado en ruinas e inhabitable su tierra natal, la que se verían obligados a abandonar, para crear nuevos cinturones de miseria en torno a las grandes ciudades.
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