En esta republiqueta totalmente informal, donde pisotear la Constituciòn y las leyes es lo más común, se construyen cárceles al gusto de los prisioneros (Fujimori) o para vengarse de los adversarios polìticos. El resultado es el pandemonium que estamos presenciando con traslados de presos de la noche a la mañana, cambios de régimen carcelario temporales, la Junta de Calificaciòn del Inpe reemplazada por el gobernante de turno, etc. Ahora la esposa de Abimael Guzmán pide que lo trasladen a Piedras Gordas y seguirán otras exigencias sin fin.
Nada de esto pasaría si dejaran que el Inpe cumpla su deber según los lineamientos precisos que aparecen en las normas legales. Fujimori, García y Humala son, entonces, los cauantes directos de este caos carcelario que no tendrá cuándo acabar. Solo falta saber a dónde irá García a purgar su condena. Probablemente a la Diroes, cuando esté desocupado por la muerte de Fujimori. Dios lo coja confesado.
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