sábado, 12 de febrero de 2011

DEBATIR PARA CONFRONTAR PROGRAMAS

¿Dónde y cuándo se puede confrontar planes de gobierno ? Este es el mayor problema de la campaña electoral. El planteamiento y la discusiòn de programas gubernamentales no se puede realizar en la calle, en un mercado o ante los reporteros que siguen a los candidatos. Mucho menos en los mítines o entrevistas que tienen lugar en las ciudades y poblados del interior del país, puesto que en estas circunstancias los polìticos se pachamanquean a su gusto lanzando las más inverosìmiles promesas, porque no tienen un interlocutor con quien puedan discutir y demostrar que sus ofrecimientos son factibles.

Por tanto, la campaña solo se dignificará y será fructífera cuando los candidatos se enfrenten ante la TV en debates debidamente organizados y planificados. Los millones de televidentes podrán así- en la tranquilidad de su hogar- escuchar, analizar y sopesar las intervenciones de los candidatos para después tomar su decisiòn. No serán necesarios los gritos, banderolas, la música estridente; tampoco los candidatos tendrán que disfrazarse grotescamente, ofreciendo una falsa imagen, ni perpetrar unos pasos de baile por demás ridículos.

Es responsabilidad de las instituciones y los medios de comunicaciòn organizar no uno, sino varios debates, antes de la culminaciòn del proceso electoral. Los mismos candidatos deberían ser los más interesados en participar en estos eventos, si es que son sinceros en sus planteamientos y ofertas electorales. Solo aquellos polìticos corruptos, falsos, demagogos y traidores temen la confrontaciòn abierta con sus oponentes, pues saben que, ante un adversario polìtico y millones de televidentes, no podrán mentir, ni esconder su tremendo rabo de paja.

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