martes, 22 de febrero de 2011

LA LUCHA ESTA EN LAS CALLES


Para un auténtico demòcrata, lo más sagrado es respetar la opciòn mayoritaria de un pueblo, resultado de en un proceso eleccionario limpio. Desde esta óptica, lo que hizo la derecha contra Ollanta, utilizando a sus felipillos Toledo y Rospigliosi, fue un hecho totalmente antidemocrático y antipatriótico. Es decir, el cipayo Rospigliosi se creía con derecho a combatir, con las armas más sucias, al candidato que la gran mayorìa de peruanos se proponìa elegir como presidente.

Lo más grave de este asunto es que los partidos tradicionales y los medios de comunicaciòn, en lugar de protestar contra este escándalo, tratan por todos los medios de minimizar el hecho y hasta lo justifican. Sin vergüenza alguna Rospigliosi afirma que no se arrepiente de haberse arrodillado ante la embajada USA, pidiendo que detengan a Ollanta y se considera "defensor" de la democracia. ¿Nombrado por quièn ? Ahora se ha dado la orden de silenciar completamente estos juegos sucios, Toledo calla en mil idiomas y prepara una actividad para "recaudar fondos", como si no contara con millones aportados por oscuros personajes.
En esta aldea informal, llamada Perú, parece que todo está permitido, siempre que siga gobernando la derecha corrupta e ineficiente. Si Toledo gana, Rospigliosi de seguro ocupará un alto cargo, como premio a su faenòn de cipayo. Y tendremos otros cinco años de corrupciòn, entreguismo, represiòn ante los reclamos populares, hasta que el pueblo diga ¡basta! y salga a las calles y plazas, como en Egipto, Túnez, Libia, Yemén y demàs países oprimidos. Aquì, como en todas las latitudes, la única forma de que el pueblo acceda al poder es mediante una masiva movilizaciòn. La historia ha demostrado que este es el único lenguaje que los poderes econòmicos entienden. Otra vez tendremos que volver a gritar: ¡La lucha está en las calles y no en el Parlamento !

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