Excelente reflexión. Diametralmente opuesta a quienes, en su loca carrera electorera, recurren a publicistas para tratar de capturar simpatías y votos, convirtiendo una campaña que debería estar llena de mensajes y propuestas serías, en una competencia comercial para hacer simplemente mas simpático el producto-candidato, como si se tratara de un jabón o un detergente.. Esto es muy característico en lo que se denomina ''democracia del voto'', donde lo mas importante es salir elegido, a cualquier precio de mentiras y gastos, con lo que termina la ''participación ciudadana''...Luego los elegidos hacen lo que quieren y el pueblo elector es un mudo que mira sin poder siquiera revocarlos...Es que en la ''democracia del voto'' una vez salida la mercadería no hay lugar a reclamo.
Rubén Torres Montejo.
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