domingo, 13 de febrero de 2011

ENCUESTADOS DEBEN DAR SU NOMBRE, DNI Y DIRECCION

Pero estos datos serán guardados bajo siete llaves y no podrán ser conocidos en forma individual, sino solo globalmente. Sería la ùnica forma de que el JNE verifique si las encuestas son objetivas y debidamente elaboradas, aplicadas y procesadas. Por ejemplo, el JNE puede verificar al azar si N. N. realmente existe, si su DNI es correcto, así como su domicilio. Así se evitará que las encuestadoras manipulen y distorsionen los resultados, tratando de direccionar el voto ciudadano. También se podrá explicar las actuales contradicciones en los resultados de las encuestas, o se descubrirá que son falsos.

El voto es secreto, pero la encuesta es solamente un simulacro de votaciòn al que un ciudadano se somete voluntariamente. Si las encuestadoras lanzan el grito al cielo y no aceptan esta supervisiòn del JNE, , es prueba de que nos están engañando. Contrario sensu, si ellas no ponen obstáculos a esta supervisiòn, estarán demostrando que son y siempre fueron empresas confiables e imparciales.

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