En cualquier país sencillamente digno este Sr. ya estaría con un pie en la calle. Es el presidente el que le está faltando el respeto al país. No al reves. Si su demencia no lo deja entender las cosas en su real dimensión y cuando no lo medican correctamente pierde los papeles, es hora de que se valla. Así lo hubieran insultado como lo trata de afirmar, su obligación moral frente al país es hacer oídos sordos y dejar que su seguridad arregle el asunto. Esto no es nuevo. Es una tradición suya y en general de todos sus partidarios, pero eso es una verguenza para el país que no tenemos por qué tolerarla. Lo dicho, en un país digno, rico o pobre, no importa, pero con un pueblo que se respeta asimismo, su vacancia sería cuestion de horas.
José Gilberto Goycochea Calderón.
José Gilberto Goycochea Calderón.
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