Buenas preguntas, aunque bien vistas las cosas, ya se conocen las respuestas. Su favorito es Castañeda, el que le garantiza la impunidad. En la segunda vuelta, votará con toda seguridad por el contendor de Ollanta, cualquiera sea éste, pues será un candidato de derecha y "seguirá el camino ya trazado" por García. (El camino de la corrupciòn desenfrenada, el entreguismo, el prochilenismo, la traiciòn al pueblo, etc.)
No votará jamás por Ollanta, porque es como una espina clavada en su conciencia por ser el único candidato que reúne, en su persona y su programa, todas las virtudes y bondades opuestas a los vicios y perversiones que García ha demostrado en sus dos periodos de gobierno.
Ollanta y García son como dos antípodas o polos opuestos, tanto en su vida privada y familiar, como en su vida pública. Por eso lo odia y le teme como Satanás a Dios, o como los oligarcas a Velasco. En el fondo, García admira a Ollanta, pues solo se odia a quien se admira. Pero dominado por su ego colosal y su ambición desmedida, cree que ya es demasiado tarde para rectificarse y que debe seguir por la senda de la corrupciòn y el entreguismo hasta donde le permitan el tiempo y las circunstancias.
Por eso amenaza con un golpe si es que gana el candidato que odia, aunque haya sido democráticamente elegido por la mayorìa del pueblo peruano. No, él querrá imponer su voluntad y la de sus amigotes. ¿Y la democracia ? Bah, tonterías ¡
No votará jamás por Ollanta, porque es como una espina clavada en su conciencia por ser el único candidato que reúne, en su persona y su programa, todas las virtudes y bondades opuestas a los vicios y perversiones que García ha demostrado en sus dos periodos de gobierno.
Ollanta y García son como dos antípodas o polos opuestos, tanto en su vida privada y familiar, como en su vida pública. Por eso lo odia y le teme como Satanás a Dios, o como los oligarcas a Velasco. En el fondo, García admira a Ollanta, pues solo se odia a quien se admira. Pero dominado por su ego colosal y su ambición desmedida, cree que ya es demasiado tarde para rectificarse y que debe seguir por la senda de la corrupciòn y el entreguismo hasta donde le permitan el tiempo y las circunstancias.
Por eso amenaza con un golpe si es que gana el candidato que odia, aunque haya sido democráticamente elegido por la mayorìa del pueblo peruano. No, él querrá imponer su voluntad y la de sus amigotes. ¿Y la democracia ? Bah, tonterías ¡
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