Este descendiente de algùn soldado chileno violador no parará hasta entregar al paìs sureño, su patria, toda la infraestructura portuaria y el gas de Camisea, antes de huir a París a disfrutar del resultado de sus latrocinios y traiciones. Es semejante o peor que el filibustero Patricio Lynch, quien en la guerra del 79 destruyó todos los puertos y poblaciones indefensas del Norte del Perú, así como los grandes ingenios azucareros y ciudades, "para que el Perú nunca más levante cabeza y sea siempre inferior a Chile". Este "almirante y héroe" chileno es mentor de García y digno de su admiraciòn. Con la diferencia de que el bucanero Lynch solamente destruyó los puertos, mientras que García los regala a Chile, pues después de treinta años será imposible recuperarlos, así como jamás pudimos rescatar Arica.
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