Lo que ocurre es que los medios de comunicaciòn presentan estas elecciones como si fueran un concurso de Miss simpatía, o de oratoria y hasta de bailes y disfraces folclóricos. Ultimamente están buscando cual de los candidatos es el más impúdico frente a los millones de televidentes. La derecha busca así distorsionar el objetivo central de la campaña electoral que es exponer los planes de gobierno, sustentarlos y, principalmente, confrontarlos con los otros postulantes a la presidencia.Por esta razón sus candidatos rehuyen los debates duales con mil pretextos y sus periodistas utilizan los términos "debate" y "exposiciòn" indistintamente, como si fueran la misma cosa.
Este es un craso error, -intencional, seguramente- lo que nos obliga a recurrir nuevamente al diccionario de la RAE. Debatir: altercar, contender, discutir, disputar sobre una cosa. En otras palabras, una exposiciòn es un monólogo, mientras que un debate es un diálogo en que dos o más personas discuten sobre un mismo tema.
Lo que hemos visto hasta ahora han sido nada más que apretados enunciados de un interminable listado de promesas que - ellos mismos lo saben más que nadie- jamás serán cumplidas.
A los jóvenes electores, fácilmente impresionables y manipulables, les decimos que en estas elecciones no estamos buscando al mejor actor, ni al artista más simpático, ni siquiera a un profe. Vamos a elegir al hombre que marcará los destinos de 30 millones de peruanos. Este hombre debe tener un plan de gobierno que responda a las exigencias de toda esa poblaciòn y no solo de un grupo minúsculo de empresarios nacionales y extranjeros que son los que han crecido en estos últimos años, sin compartir sus ganancias con la mayoría restante. No es casual que las 3/4 partes de los peruanos estén exigiendo un cambio en la política econòmica del país. Pero ninguno de los candidatos de la derecha hará esos cambios, como no lo hicieron cuando estuvieron en el gobierno.
Esperamos que los eventos que se anuncian sean verdaderos debates y así la juventud peruana, engañada por la TV basura, pueda abrir los ojos a la realidad peruana y desechar el absurdo de un viejito próximo a cumplir los 73 años, con más de 45 años en la política, que ahora se presenta como el ... ¡outsider y candidato de la juventud ¡
Este es un craso error, -intencional, seguramente- lo que nos obliga a recurrir nuevamente al diccionario de la RAE. Debatir: altercar, contender, discutir, disputar sobre una cosa. En otras palabras, una exposiciòn es un monólogo, mientras que un debate es un diálogo en que dos o más personas discuten sobre un mismo tema.
Lo que hemos visto hasta ahora han sido nada más que apretados enunciados de un interminable listado de promesas que - ellos mismos lo saben más que nadie- jamás serán cumplidas.
A los jóvenes electores, fácilmente impresionables y manipulables, les decimos que en estas elecciones no estamos buscando al mejor actor, ni al artista más simpático, ni siquiera a un profe. Vamos a elegir al hombre que marcará los destinos de 30 millones de peruanos. Este hombre debe tener un plan de gobierno que responda a las exigencias de toda esa poblaciòn y no solo de un grupo minúsculo de empresarios nacionales y extranjeros que son los que han crecido en estos últimos años, sin compartir sus ganancias con la mayoría restante. No es casual que las 3/4 partes de los peruanos estén exigiendo un cambio en la política econòmica del país. Pero ninguno de los candidatos de la derecha hará esos cambios, como no lo hicieron cuando estuvieron en el gobierno.
Esperamos que los eventos que se anuncian sean verdaderos debates y así la juventud peruana, engañada por la TV basura, pueda abrir los ojos a la realidad peruana y desechar el absurdo de un viejito próximo a cumplir los 73 años, con más de 45 años en la política, que ahora se presenta como el ... ¡outsider y candidato de la juventud ¡
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