También hay otras razones para la incontenible subida de Ollanta:
1) El efecto de las tres exposiciones de planes de gobierno, en las que Ollanta presentó un programa realista, nuevo y coherente con los cambios que exige la mayoría del electorado.
2) Una campaña diferente: sincera, sin ataques a los candidatos de derecha y sin inversión ni propaganda millonaria. El electorado ha aprendido a desconfiar de los candidatos que derrochan millones, sin declarar su real procedencia.
3) Las encuestadoras se ven obligadas a sincerar sus datos, pues solo les queda unos cuantos días para publicar sus sondeos.
4) Los ataques a Ollanta, en las redes sociales, son siempre personales, sin pruebas, datos, ni cifras concretas. Son refritos de la campaña del 2006. Nunca se refieren a algùn aspecto de su plan de gobierno.
5) Por último, lo que más ha favorecido a Ollanta es la terca negativa de Toledo a debatir con él. El elector - que ya no es tonto- sabe que un polìtico que no se atreve a polemizar frente a la TV, es porque no está seguro de su accionar, ni de su programa de gobierno, y mucho menos de su cumplimiento. Contrariamente, Ollanta, el retador, es percibido como un polìtico honesto que solo ofrece lo que va a realizar, por eso confía más en él.
1) El efecto de las tres exposiciones de planes de gobierno, en las que Ollanta presentó un programa realista, nuevo y coherente con los cambios que exige la mayoría del electorado.
2) Una campaña diferente: sincera, sin ataques a los candidatos de derecha y sin inversión ni propaganda millonaria. El electorado ha aprendido a desconfiar de los candidatos que derrochan millones, sin declarar su real procedencia.
3) Las encuestadoras se ven obligadas a sincerar sus datos, pues solo les queda unos cuantos días para publicar sus sondeos.
4) Los ataques a Ollanta, en las redes sociales, son siempre personales, sin pruebas, datos, ni cifras concretas. Son refritos de la campaña del 2006. Nunca se refieren a algùn aspecto de su plan de gobierno.
5) Por último, lo que más ha favorecido a Ollanta es la terca negativa de Toledo a debatir con él. El elector - que ya no es tonto- sabe que un polìtico que no se atreve a polemizar frente a la TV, es porque no está seguro de su accionar, ni de su programa de gobierno, y mucho menos de su cumplimiento. Contrariamente, Ollanta, el retador, es percibido como un polìtico honesto que solo ofrece lo que va a realizar, por eso confía más en él.
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