QUIEREN CALLAR A UN PRESIDENTE EXTRANJERO

La paranoia antiollantista de los periodistas al servicio de los 4 jinetes del apocalipsis está llegando a tal extremo que, según ellos, el Presidente de Venezuela no puede ni debe opinar sobre las elecciones en el Perú, coactando así su libertad de pensamiento y de expresión. Hugo Chávez está en su país y está hablando a los venezolanos. ¿Con qué autoridad podemos prohibirle que comente sobre los sucesos del Perú ? En su obnubilación y desesperaciòn, estos mismos periodistas se están comportando como dictadores intolerantes que, no solo quieren obligar a todo el pueblo peruano a pensar y actuar como ellos quieren, sino que su prepotencia es tal que pretenden callar al Presidente de otro país soberano, como quiso hacerlo el ultraconservador Rey de España, pues todavía se cree un monarca de ultramar.

Es inaudito que, por ejemplo, un columnista como Augusto Alvarez Rodrich, de La República, quien aparentaba imparcialidad y objetividad, hoy en día se haya convertido en un furibundo toledista. En su programa de TV quiso obligar a Ollanta - con insistencia y prepotencia rayanas en majadería- a calificar a Chávez de dictador, sin respetar su libertad de pensamiento y de expresión. AAR cree, como los dictadores que, porque él está convencido (¿?) de que Chávez es un dictador, Ollanta y todos los demás peruanos debemos creer lo mismo. Al mismo tiempo, se autocalifica como un demócrata. ¿Quién podrá comprenderlo ? Ni Chapulín Colorado.